Richards, Franklin

Franklin Richards era el hijo de Reed y Susan Richards, miembros del grupo de héroes conocido como los 4 Fantásticos. Debido a la profesión de aventureros de sus padres, Franklin se convirtió en objetivo de los enemigos del grupo, de modo que cuando el Amo de las Marionetas, padre de Alicia Masters la cual era la pareja sentimental de Ben Grimm, otro de los miembros del grupo, se alió con el Doctor Muerte para capturar a los 4 Fantásticos y transportar sus mentes a unos sinto-clones, cuerpos en miniatura que vivirían en la ficticia ciudad de Liddleville sin recuerdos de sus vidas pasadas, Franklin fue capturado y colocado también en un sinto clon, donde vivieron por un tiempo felizmente.

Pero en un momento dado, los héroes descubrieron la verdad sobre su verdadera vida y decidieron enfrentarse al Doctor Muerte. Sin embargo Ben, que había encontrado la felicidad en Liddleville, se negó a abandonar el pueblo dispuesto a vivir su vida con Alicia. Incapaces de convencerle, los demás miembros del grupo dejaron a Franklin a cargo de Ben y Alicia y marcharon a enfrentarse a Muerte, pero sin la fuerza de la Cosa fracasaron y fueron asesinados.

Franklin, al que habían dicho que sus padres habían ido a otra ciudad para preparar una nueva casa a la que tenían que mudarse por cuestiones de trabajo, veía con preocupación como sus padres ni regresaban ni le llamaban para preocuparse de él. Peor era el caso de Ben que sabía al peligro que se enfrentaban sus compañeros y tras recuperar su aspecto rocoso marchó en busca de sus amigos solo para descubrir que habían muerto.

Por su parte, Franklin descubrió la verdad cuando apareció el Doctor Muerte, usando un cuerpo sintético secuestró al joven Richards, a Alicia a su padre, revelándoles la verdad sobre su situación y la muerte de los tres héroes. Ben llegó a tiempo para enfrentarsE al Doctor Muerte al que obligó a liberar sus cuerpos y aparentemente, el latveriano aceptó. Desgraciadamente, cuando Alicia, Ben y Franklin despertaron se encontraron con que el Doctor Muerte les había engañado, y en lugar de volver a sus cuerpos regresaron a otros cuerpos miniaturizados los cuales, lejos de vivir en la tranquila y apacible Liddleville, vivían en una réplica miniaturizada del Castillo de Muerte donde deberían sobrevivir durante el resto de sus días