Grimm, Ben

Ben Grimm, junto a Sue Storm y su hermano Johnny además de Reed Richards formó parte de un vuelo en un cohete orbital, que se vio afectado por un bombardeo de rayos cósmicos que obligó a la nave a aterrizar, lo irónico era que el propio Ben había prevenido a Reed sobre el posible efecto de los rayos cósmicos en el vuelo pero Richards había decidido ignorar las advertencias de su amigo. Tras sobrevivir al aterrizaje que terminó con la destrucción del cohete, Ben vio con horror como su cuerpo se transformaba hasta adquirir la grotesca forma de un monstruo, al igual que él, sus otros compañeros también mutaron y mientras Ben, furioso con Reed por no haber calculado la posible influencia de los rayos cósmicos sobre su cuerpo, intentaba golpear a Richards obligándole a defenderle, Johnny se interpuso entre ambos. Pero lo que realmente detuvo la batalla fue ver en que se había transformado Sue, en una criatura grotesca con una mente tan primitiva que era incapaz siquiera de articular sonidos.

Los cuatro se dirigieron al laboratorio de Reed, seguros que en él podrían hallar una manera de revertir la situación, acompañado de sus compañeros, Ben se dirigió al hogar de Richards en el Midtown pero fueron interceptados por una patrulla de policía que huyó al ver el aspecto monstruoso de Ben y sus amigos. Pronto fue evidente para todos, hasta el propio Reed que su rápido deterioro mental le impediría hallar ninguna cura y tras convencer a sus compañeros que montaran en un vehículo volador de su invención, Reed puso rumbo a la Isla Monstruo, el único sitio donde cuatro seres grotescos como eran Ben y sus amigos encontrarían un hogar.