Sweikert, Max

Poco se sabe del pasado del Doctor Max Sweikert mas que era un cirujano que trabajaba para los nazis, donde pudo desarrollar sus sádicos instintos y torturar y tratar a sus pacientes, en general judíos, en beneficio de la ciencia. Se ignoran cuantos inocentes murieron a sus manos pero el hecho que sus investigaciones llamaron la atención de Berlín, que enviaron al hostpital-fortaleza que servía de base a Sweikert, a una médico afamada, la doctora Lola Steimle, ha supervisar sus experimentos.

Pero la fama de Max y sus sádicos experimentos habían llegado también a los oídos de los aliados que decidieron enviar a la Docena Letal para acabar con el sádico cirujano y evitar mas muertes. Los soldados aliados, liderados por Michael Kelly, emboscaron la comitiva en que viajaba la Doctora Steimle y la sustituyeron por una de los suyos, Laurie Livingston, la cual junto a Kelly se infiltró en la fortaleza dispuestos a acabar con el cirujano, pero fueron sorprendidos y capturados.

Con dos nuevas víctimas a su disposición, Max escogió a Laurie como sujetos de pruebas para un nuevo experimento, extraer su tendón de aquiles dejándola paralítica para después reinsertarlo. Pese a las protestas de Kelly, Sweikert se llevó a la joven británica y experimentó con ella y aunque Kelly logró escapar de su encierro y llegar hasta el quirófano, era demasiado tarde puesto que el cirujano ya le había extraído el tendón privándole de la capacidad de andar. Viéndose encañonado por Kelly, el científico nazi intentó convencer al americano que él era la única persona que podía sanar a la joven, pero cuando tuvo ocasión empuñó un bisturí con el que intentó matar a Kelly el cual abrió fuego matándolo.