LaRocque, Jacques

Poco se sabe del pasado del mujeriego francés conocido como Jacques LaRocque mas que cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial y su patria fue invadida por los las fuerzas del Eje, Jacques, el cual se encontraba en los Estados Unidos, terminó enrolado en los marines y en un momento dado fue puesto bajo las órdenes del Capitán Simon Savage que había formado un grupo para realizar operaciones especiales sobre todo en el Pacífico.

En su primera misión conocido, Jacques y sus compañeros marcharon hasta la isla de Tarawa donde el ejército de los Estados Unidos y las fuerzas japonesas luchaban por el control de la Isla. El objetivo de los hombres de Savage era destruir el depósito de municiones que los japoneses tenían instalado en Tarawa y que proveía a sus ejércitos de armas. El depósito estaba en lo alto de una montaña y los comandos se aprestaron a escalarla, durante la ascensión, Jacques estuvo a punto estuvo de caer al vacío pero uno de sus compañeros, el indio Jay "Little Bear" logró lanzarle una cuerda con una de sus flechas permitiendo al soldado evitar la caída. Tras terminar la ascensión, los comandos sorprendieron a los japoneses con un ataque frontal abriéndose paso entre las filas enemigas y diezmando a sus enemigos siendo permitiendo a los Leathernecks volar el depósito y escapar.

Mas tarde, el grupo fue enviado tras la pista de un misterioso submarino fantasma que atacaba a barcos tanto de los aliados como de los japoneses en sus rutas por el Pacífico. LaRocque y sus compañeros tuvieron que viajar hasta la Isla Hydra (aunque en ese momento no se llamaba así) para intentar destruir el submarino sin saber que los japoneses también habían enviado un escuadrón para destruir a su misterioso atacante. En la isla, el francés y sus compañeros tuvieron que hace frente a decenas de trampas mortales antes de caer en un agujero (a excepción de Savage) donde se encontraron con el Escuadrón Samurai, sus contratapartidas japonesas. Irremediablemente comenzó una batalla entre ambos grupos hasta que finalmente la batalla fue detenida cuando aparecieron los misteriosos habitantes de la isla que no eran otros que soldados de HYDRA bajo el mando del Barón Strucker, el misterioso dueño del submarino. Mientras en el exterior Savage el líder Escuadrón Samurai, Morita, tenían que pactar una incómoda tregua para intentar escapar de las mil trampas mortales que albergaba la Isla Hydra, Jacques y sus compañeros lograban escapar y se unían a sus contrapartidas japonesas para intentar acabar con Strucker, sin embargo y pese a que lograron llegar hasta el líder enemigo fueron nuevamente capturados y llevados al paredón para ser fusilados, afortunadamente Savage y Morita llegaron justo a tiempo para salvarlos obligando a Strucker a huir mientras que el francés, sus compañeros y aliados huían en otro submarino tras lo cual la isla fue destruída, sin una base en la que abastecerse el submarino fantasma dejó de ser una amenaza con lo que la misión fue un éxito.

LaRocque y sus compañeros regresaron a su base en Australia donde pudieron descansar por unos días, allí convivieron con las tropas australianas con las que existía cierta rivalidad, en concreto uno de los soldados, Rolfe Harrison, se empeñó en demostrar que superaba en fuerza al compañero de Jacques, "Little Bear" y ambos decidieron averiguarlo echando un pulso mientras que LaRocque se contentaba con ver la contienda bebiendo rodeado de mujeres, la pacífica rivalidad terminó en una pelea entre americanos y australianos a la que puso fin la llegada de Savage, el cual ordenó que Harrison fuera transferido a su unidad para una misión para desespero de Jacques y sus compañeros

La misión consistía en detener las actividades de Herbert Cholmondeley, ex aspirante a primer ministro de Australia y simpatizante de los japoneses, que planeaba hundir la economía australiana mediante la inyección masiva de billetes falsos. El plan de Cholmondeley necesitaba alguien que pudiera construir unas placas para fabricar los billetes falsos y era allí donde Harrison entraba, haciéndose pasar por ese alguien. Así, mientras Harrison se internaba en la mansión de Cholmondeley, el francés y sus compañeros se infiltraron por sus propios medios, robaron las placas y secuestraron a Cholmondeley llevándolo ante las autoridades y poniendo fin a sus actividades.

Poco después, los Leathernecks fueron enviados a Burma como apoyo a un grupo de un centenar de mariens que tenía como misión atacar un campo de prisioneros y liberar a los presos, entre los que se encontraba uno de los miembros de los Comandos Aulladores, "Izzy" Cohen. "Jacques y sus compañeros cavaron un túnel hasta el interior del campo y comenzaron el ataque atrayendo hacia su posición a los soldados japoneses lo que permitió a los marines atacar por el lado desprotegido sorprendiendo a los enemigos y permitiendo la captura del campo y la liberación de los prisioneros.

De nuevo los hombres de Savage fueron enviados para liberar un prisionero, esta vez se trataba del as de la aviación conocido como Ben Grimm que había sido derribado sobre las líneas enemigas y había caído en manos de un ambicioso coronel japonés que pretendía usar la capturad de Gimm como catapulta para un ascensor. Jacques y sus compañeros llegaron a la isla donde Grimm estaba prisionero y se colaron en la base enemiga liberando al aviador, logrando llegar hasta el aeródromo de la isla huyendo en un avión pilotado por el propio Grimm (con LaRocue manejando las armas del avión) que los llevó hasta las filas aliadas.

Los Leathernecks fueron enviados nuevamente a Burma con una misión, capturar a Jake Malloy, un americano traficante de armas que había reunido un grupo que operaba en las selvas de Burma y vendía armas a los japoneses. El francés y el resto del grupo saltó en paracaídas sobre la zona de actuación de Malloy pero por desgracia fueron emboscados por el traficante de armas y sus hombres que los desarmaron, aunque Malloy, que no quería hacerles daño, los invitó a su base donde los agasajó con una sabrosa cena, pero la tranquila velada fue interrumpida por la llegada de una patrulla japonesa que atacó al grupo, dado que Malloy y sus hombres decidieron no intervenir en la batalla, Jacques y sus compañeros se vieron superados y pese a combatir valientemente, solo era cuestión de tiempo que cayeran derrotados, afortunadamente en el último momento, el traficante de armas decidió mantenerse leal al país que le vio nacer y lideró a sus hombres en ayuda de Savage y los suyos volviendo las tornas de la batalla, pese a la ayuda que Malloy les había prestado, LaRocque y el resto del grupo tuvieron que cumplir sus órdenes y se llevaron a Malloy de vuelta a las filas aliadas para que fuera juzgado.

Seguidamente y mientras estaban de maniobras en una isla bajo control aliado, Jacques y sus compañeros sufrieron el ataque del ejército japonés que envió a sus tropas para hacerse con el control de la isla. El ataque fue precedido por un brutal bombardeo artillero y quiso el destino que el francés y sus amigos estuvieran en la zona atacada, un árbol fue alcanzado y derribado cayendo sobre Jay "Little Bear" que quedó herido y atrapado aunque sus compañeros lograron liberarlo y llevarlo a lugar seguro. Mientras, en otra parte de la isla, Savage lideraba a LaRocque y al resto de soldados aliados en una desesperada defensa contra el ataque japonés y pese a la abrumadora superioridad de los atacantes, los aliados rechazaron a sus enemigos una y otra vez hasta que en lo que parecía la oleada final, sus fuerzas comenzaron a flaquear, afortunadamente, desde la otra punta de la isla llegaron refuerzos liderados por Jay que había logrado recuperarse y que encabezó un contrataque que obligó a los japoneses a escapar y a los aliados conservar el control de la isla.

La siguiente misión del grupo era tan arriesgada, que el alto mando envió no solo a uno sino a dos de sus grupos de comandos ya que Jacques y los suyos contaron con la ayuda de Nick Furia y sus Comandos Aulladores para atacar una isla en poder de los japoneses, en la cual se encontraba una científico americana la cual colaboraba con los japoneses. El francés y sus compañeros lograron escapar de la isla con la científico en su poder pero pese al éxito de la misión, esta se cobró un alto precio ya que uno de los amigos y compañeros de Jacques, Lee Baker, murió alcanzado por un disparo enemigo.

Sin tiempo apenas para recuperarse por la muerte de su compañero, el grupo fue enviado a lo que parecía una misión de rutina, embarcarse en el Sea Wolf y espiar los movimientos de un convoy enemigo, sin embargo fueron descubiertos por los japoneses que les atacaron con cargas de profundidad y ante la posibilidad de ser hundidos por las bombas, el submarino aceptó la oferta de rendición cayendo en manos enemigas siendo llevados a un campo de prisioneros liderado por el Mayor Nagasha. Allí conocieron al Padre Thompson, un clérigo que actuaba de intérprete para los japoneses y que intentaba ayudar a los prisioneros aliados en todo lo posible para evitar un baño de sangre. La llegada de Jacques y sus compañeros sin embargo, permitió a Thompson hacer algo que llevaba largo tiempo rumiando, perpetrar una fuga masiva del campo de prisioneros, así, ayudados por el clérigo, los Leathernecs lograron huir del campo logrando llegar hasta un barco a bordo del cual huyeron de la isla.

Tras una breve misión en Europa donde Jacques y sus compañeros actuaron en Italia, el grupo fue enviado a Manila en las Filipinas, la cual había sido tomada por los japoneses. Al parecer cinco importantes científicos de la Universidad de Manila no habían podido escapar en la evacuación del país y ahora corrían el riesgo de caer en manos de los nipones. LaRocque y el resto del grupo marchó a las Filipinas para intentar rescatarlos pero encontraron la ciudad cercada, ayudados por un joven local llamado Manuel, los soldados aliados urdieron un plan, así que disfrazaron como marines a los científicos los cuales fueron enviados a un campo de prisioneros evitando que los llevaran a Tokyo, mientras que el francés y sus compañeros escapaban de la ciudad por sus medios y después ayudados por Manuel entraban en el campo de prisioneros y liberaban a los presos para a continuación escapar.

En su siguiente misión, los Leathernceks marcharon a Indochina, que se había convertido en la principal suministradora de caucho de los japoneses. Decididos a destruir esta fuente de la vital materia prima, los americanos (y el francés) remontaron el río Mekong en dirección a su objetivo pero fueron emboscados por un caudillo local, el General "Diez por ciento" que controlaba el contrabando a lo largo del río. Tras llegar a un acuerdo con el contrabandista, Jacques y los demás continuaron su camino encontrándose con dos miembros de la guerrilla, únicos supervivientes de su grupo, con quien comenzaron una escaramuza en que uno de los guerrilleros cayó muerto antes que Jacques oyera gritar al enemigo que quedaba con vida, proclamas contra los japoneses descubriendo por tanto que estaban en el mismo bando. Guiados por el guerrillero superviviente, los aliados llegaron hasta el depósito de caucho solo para descubrir que los japoneses habían usado trenes subterráneos para transportar el material hasta un templo budista con la esperanza que los aliados no bombardearan el lugar para no atraerse las iras de la población local. Sin embargo Jacques y los suyos usaron el mismo tren subterráneo para devolver el caucho a su ubicación original tras lo cual la aviación aliada bombardeó el lugar destruyendo todo el cargamento.

Poco después y en la que sería su última misión como miembro del grupo comandado por Savage, Jacques se unió a sus compañeros en un ataque contra una isla japonesa, donde un importante oficial americano era mantenido como prisionero. Los comandos aliados se infiltraron en la base y lograron liberar al oficial para a continuación destruir el campo y escapar a nado hasta el submarino. Mas tarde, y en la última ocasión en que se tiene constancia que Jacques volviera a reunirse con sus compañeros, fue en la fiesta de final de año en que el francés y sus compañeros celebraron la llegada del nuevo año.