Captain Savage

Mientras soldados americanos combaten contra los japoneses en la Isla de Tarawa, los Leathernecks encabezados por Simon Savage desembarcan en la otra punta de la isla, dispuestos a volar por los aires un depósito de municiones que los japoneses tienen almacenado en el lugar y a través del cual arman a sus tropas para la batalla. Apenas han desembarcado a bordo de botes neumáticos cuando tienen que hacer frente a una patrulla japonesa a la cual los comandos americanos ponen en fuga.

Savage y sus hombres deciden descansar en el interior de una cueva donde pasan gran parte de la noche, allí se alimentan y todos hablan de su vida antes de la guerra, el sargento Yates no cesa de lanzar pullas a Savage, ya que no ve con buenos ojos que un miembro de la marina de órdenes a la infantería

Tras abandonar la cueva, los soldados americanos siguen su camino hacia el depósito de armas. Marchando a través de la jungla, han de sortear las trampas tendidas por los japoneses y en un momento dado Savage es atacado por una patrulla de japoneses a los que derrota con sus manos desnudas. A continuación deben escalar una escarpada montaña, los soldados demuestran sus habilidades como escaladores y no tardan en alcanzar la cima, sin embargo, LaRocque resbala y está a punto de caer al vacío, afortunadamente "Little Bear" logra salvarlo lanzando una flecha con una cuerda a través de la cual el francés logra trepar a la cima.

Finalmente los comandos logran alcanzar el depósito de municiones japonés, y en un brutal y sorpresivo ataque, logran poner en fuga a los defensores del arsenal. Uno de ellos sin embargo, empuña una antorcha con la que amenaza volar el polvorín a no ser que los soldados aliados se retiren. Los Leathernecks están atrapados ya que están a una distancia en que la explosión acabaría con ellos y mientras planean sus próximos pasos, mientras que Savage aconseja prudencia, Yates opina que es un farol del nipón, que no será capaz de sacrificarse él mismo. Finalmente Yates demostró estar equivocado ya que el soldado japonés se quita la vida con su pistola para evitar que le falle el valor en el último momento, con lo que la antorcha, libre de punto de apoyo, comenzó a caer hacia las municiones, pero en el último momento una flecha lanzada por Jay logra clavar la tea contra la pared evitando la explosión. Savage y los suyos colocan entonces los explosivos para que detone el polvorín cuando estuvieran a salvo, pero entonces sufren un contraataque japonés dirigido por un comandante dispuesto a todo, que alentaba a sus hombres a avanzar contra los enemigos aún a riesgo que el almacén explotara, el comandante pagó caro su valor ya que una certera flecha lanzada por el soldado indio acabó con su vida con lo que los japoneses, privados de su líder, no fueron capaces de impedir la huida de los Leathernecks que se pusieron a salvo segundos antes de producirse la explosión

Tras escapar de la explosión, los Leathernecks se hacen a la mar a bordo de un bote neumático, en alta mar se encuentran con un submarino aliado a bordo del cual viajaban Nick Furia y sus Comandos Aulladores. Furia interroga a Savage sobre quienes eran los que les acompañaban y este los identifica como cinco de los mas duros hombres de mar que nadie haya visto, Furia y sus compañeros se burlan de ellos por su condición de marines, aduciendo que jamás podrán igualar los logros de los Aulladores, pero Savage pone fin a la discusión, recordando que en su condición de Capitán de la marina excedía en rango a todos ellos, tras lo cual el submarino emprendió el regreso a las bases aliadas.