Mabuchi

El Teniente Mabuchi era un oficial japonés destinado a China, donde tuvo que hacer frente a las guerrillas locales que se oponían a la presencia japonesa en la zona. En un momento dado, recibió el encargo de custodiar unos almacenes donde los japoneses almacenaban gran cantidad de caucho obtenido de la Indochina francesa, material imprescindible para la maquinaria de guerra japonesa.

Por orden de sus superiores, Mabuchi decidió trasladar el caucho desde los almacenes hasta un tempo budista que había en las cercanías por temor a que la aviación aliada destruyera los almacenes, para lograrlo sin ser visto, Mabuchi utilizó un sistema oculto de raíles para llevar mediante vagonetas el caucho de un lugar a otro. De esta manera, Mabuchi y los suyos creían tener asegurado el éxito, o bien los aliados no descubrían el engaño y bombardeaban un almacén vacío con lo que el caucho quedaba a salvo, o bien bombardeaban el Templo provocando las iras de la población local, lo que podía provocar que estas dejaran de apoyar a los aliados y dejaran de enfrentarse a los japoneses.

En un momento dado, los Leathernecks fueron enviados al sudeste asiático para localizar el almacén custodiado por Mabuchi, y señalarlo para que los aviones aliados pudieran destruirlo, tras unirse a Zorro Rojo, miembro de la guerrilla local, los comandos aliados lograron llegar hasta el almacén solo para descubrir que este estaba vacío. Urdieron entonces un plan, volver a trasladar el caucho de vuelta al almacén para que los aviones lo destruyeran.

Sabedores que no podrían hacerlo a menos que mediara una distracción que llamara la atención de los japoneses, Zorro Rojo aceptó reunir a los miembros de la guerrilla y lanzar un ataque contra la base japonesa mientras los Leathernecks llevaban a cabo su misión. Mabuchi, previendo que la guerrilla atacaría el templo tras descubrir que el templo estaba vacío, preparó a sus hombres para hacer frente a los guerrilleros a los que masacraron sin piedad. El Teniente japonés pensó que había tenido éxito y mas cuando los aviones aliados bombardearon el almacén que Mabuchi creía vacío. Sin embargo no tardó en descubrir su error y que todo el caucho que le habían encargado custodiar había sido destruido.

No se han vuelto a tener noticias del Teniente Mabuchi pero tras su fracaso en proteger el caucho, su futuro en el ejército no era nada halagüeño.