Vartu

Vartu era el joven aprendiz del Hechicero Verde al servicio del cual, trabó amistad con Nalee, la hija de este. Joven especialmente curioso, vio la oportunidad de explorar mas allá del muro de flores que rodeaba Paraíso y se llevó con él a Nalee, igual de curiosa que él, lo que ninguno de los dos sabía es que el muro había sido levantado décadas atrás por el propio Hechicero Verde como método de proteger a su pueblo de los Caballeros de Hierro, que durante años esclavizaron a los Verdes para usar sus huesos con los que construían su Ciudad de la Muerte.

Vartu y Nalee llegaron al muro y el aprendiz usó un hechizo para abrir un pequeño agujero en la barricada de rosas, solo para descubrir que detrás del muro solo existía un paraje desierto y sin vida, mas aún, fueron sorprendidos por un Caballero de Hierro que vio la oportunidad de capturar a uno de los Verdes y tras abortar el inútil intento de Vartu de defender a su amiga, secuestró a Nalee y la llevó a Ciudad de la Muerte donde convirtió a la joven en la prometida de Maktu, líder de los Jinetes.

Incapaz de liberar a su amiga, Vartu lanzó una serie de hechizos con la intención de invocar a un demonio que acudiera en su ayuda para liberar a Nalee pero ningún demonio respondió a su llamada, sin embargo quién si acudió al planeta fue Hulk y el joven aprendiz, pensando que se trataba de un demonio, le indicó el camino a Ciudad de la Muerte hacia donde se encaminó el gigante de jade para intentar liberar a Nalee, pero siendo derrotado y aprisionado por los Caballeros de Hierro. Vartu tuvo que volver con su maestro y confesarle la captura de su hija, el mago, ya anciano y sin poder suficiente para derrotar a sus enemigos, parecía tener que resignarse a la pérdida de Nalee.

Sin embargo, fue la propia Nalee la que puso los cimientos para su liberación cuando comprendió que para sobrevivir, tanto ella como su pueblo debían ser fuertes y lloró, lloró por la inocencia perdida, lloró por los muertos de su pueblo, lloró por su campeón matratado salvajemente.... pero por primera vez en su vida, no era llanto de dolor, pena o alegría sino lágrimas de ira y estas se transformaron no en flores, sino en gigantescos zarzillos que agarraron a sus carceleros y liberaron a su creadora y a Hulk.

Cuando los Verdes vieron lo que pasaba en el Castillo de la Muerte comprendieron que era Nalee que intentaba escapar y empuñando las armas y dirigidos por el Hechicero Verde y por Vartu, abandonaron su largo periodo de paz para lanzarse a la guerra derrotando finalmente a los Caballeros de Hierro que abandonaron para siempre el lugar, sin embargo Vartu vio horrorizado que el precio a pagar era demasiado grande ya que Nalee había tenido que abandonar su inocencia para siempre.