Sleipnir

No parece haber un consenso claro sobre el origen de Sleipnir, según las leyendas nórdicas, un gigante de hielo disfrazado como un simple albañil apostó con los dioses que podría reparar la

destrozada muralla de Asgard en solo seis meses y con la única ayuda de Svadilfari, su caballo. Como parecía que iba a ganar la apuesta y como el precio a pagar era enorme Loki, que había sido el instigador de la apuesta, urdió un plan para retrasar al gigante el tiempo suficiente para que perdiera la apuesta y usando su magia para transformarse en yegua, atrajo al bosque al caballo del Gigante de Hielo de modo que este perdió la apuesta. Loki regresó días mas tarde portando con él un caballo de ocho patas asegurando que era fruto de su unión con Svadilfari.

Sin embargo hay otra leyenda que afirma que Sleipnir surgió de un hechizo lanzado por Thor sobre los huesos de sus ocho caballos de guerra, que fueron devorados por un grupo de humanos hambrientos mientras Thor luchaba durante semanas por sus vidas. Una vez el semental de ocho patas surgió del arcano encantamiento, Thor lo utilizó para sembrar el caos y la muerte en Midgard hasta que su furia contra los hombres se diluyó.

Pero estas dos leyendas contradicen la primera aparición del semental, mucho antes que Odín fuera monarca de Asgard, según los datos, el caballo de ocho patas existía ya en el breve reinado de la Serpiente y fue liberado por Cul para que sembrara el pánico en Midgard en los atrasados mortales. Los hermanos del rey, Vili y Ve liderados por Odín, intentaron detener a Sleipnir pero cuando se disponía a matarlo, Odín fue atacado por Cul que no iba a permitir que mataran a un monstruo que servía tan bien a sus intereses y atacó a su hermano derribándolo.

La siguiente vez que se vio a Sleipnir y de la cual se tiene constancia documentada, fue cuando montado sobre su lomo Odín viajó al reino de los muertos para interrogar a la profetisa Volla sobre la llegada del Raganarok. Tras la muerte de Balder, Odín entregó a Sleipnir a Hermod, Dios de la Velocidad, para que marchara a Hel para averiguar como devolver a Balder a la vida y así evitar la llegada del Ragnarok.

Fueron otras muchas veces las que Sleipnir sirvió a los asgardianos en general y a Odín en particular, llevándole en sus viajes por Asgard, a otras dimensiones o visitando otras panteones, pero la velocidad de Sleipnir fue usada por otros como por Nanna, que montó al semental de ocho patas en un frenético galope para evitar que Karnilla, la Reina de los Norns, se casara con su amado Balder.