Hermod

Hermod es el más joven de los hijos de Odin, monarca de los dioses asgardianos, y su esposa Frigga, diosa de la fidelidad. Dotado con una velocidad prodigiosa, Hermod fue utilizado a menudo por Odín como mensajero. Uno de sus hermanos mayores Balder, fue herido por una flecha disparada por su hermano mayor Hoder, tras ser engañado por Loki. Sabiendo que la muerte de Balder era uno de los símbolos que precedían al temido Ragnarok, la muerte de los dioses, Odín envió a Hermod a bordo de su caballo Sleipnir a Niffleheim, la tierra de los muertos, para rogar ante Hela, diosa de la Muerte, que devolviera a Balder a la vida, sus gestiones ante la diosa de la muerte, fueron una de las causas que salvaron Asgard de la destrucción.

En tiempos recientes, Hermod al igual que sus hermanos asgardianos, donaron su fuerza vital a Odín, para que este, enfundado en la armadura del Destructor, se enfrentara a los Celestiales, con la vida de la Tierra en juego. Los Celestiales mataron a Odín y al Destructor y los asgardianos, Hermod entre ellos, perecieron, sin embargo Thor, único asgardiano que había sobrevivido, colectó la energía vital de los distintos panteones celestiales, para revivir a sus compañeros, Hermod entre ellos.

Hermod, al igual que los ejércitos asgardianos, viajaron a la Tierra para enfrentarse a Surtur y sus demonios de fuego, durante la batalla final, Hermod fue vital para la destrucción de los ejércitos enemigos, aunque acabada la batalla, hubieron de permanecer en la Tierra tras la destrucción del puente del Arco Iris. No fue esta la única vez que Hermod viajó a la Tierra (antes de su conversión en mortal), ya que marchó a Midgard a prevenir a Eric Masterson, por aquel entonces la identidad mortal de Thor, que el Hombre Térmico había unido fuerzas a los Gigantes de Hielo y amenazaban Asgard.

Más tarde, cuando Loki logró poseer mediante sus hechizos a Odín, y condenó a muerte a los Tres Guerreros que sospechaban la verdad, Hermod, acompañado de Tyr, Tilda y Brunnilda, intentaron convencer a Odín que les perdonara la vida. Loki/Odín se negó, y finalmente los asgardianos fueron salvados por Thor que logró descubrir el engaño.

Cuando Odín se percató que las señales del Ragnarok se acercaban peligrosamente, urdió un arriesgado plan, y lanzó un hechizo destinado a hacer creer al Yggdrasil, el Fresno Mundial, que el Ragnarok ya había ocurrido. Para ello, su hechizo debía transformar a todos los asgardianos en mortales, y trasladarlos a la Tierra, de manera que el Fresno no pudiera localizar a los Asgardianos, creyendo que estos habían muerto. Hermod fue transformado en un joven llamado Howard "Howie" Baker, que estaba al cuidado de su tía Frieda (en realidad Frigga transformada). Sin embargo, los planes de Odín fueron descubiertos por Seth, dios egipcio de la muerte, que planeaba acabar con los asgardianos en tan frágil forma. Por ello envió a sus "Hombres de Negro", asesinos dispuestos a matar a los asgardianos, y que lograron matar a Red Norvell. Estos fallaron al intentar asesinar a Howie y Frieda, los cuales encontraron en el desvan de los Baker, un baúl lleno de armas asgardianas. Howie escogió una cinta para el pelo, que le dotó de velocidad sobrehumana, y poco a poco, fueron reuniéndose varios de los asgardianos convertidos en combate, que unieron fuerzas a la Encantadora (única asgardiana que conservaba sus poderes y recuerdos) y Ulik para combatir a Seth, al que descubrieron autor del engaño tras investigar en uno de sus labos subterráneos.

Los llamados Dioses Perdidos, entre los que se encontraba Hermod/Howie, lograron escapar de este primer encuentro, solo para descubrir que Odín y el Gran Visir, bajo el aspecto humano de Pietro Vizarri y un vagabundo llamado Vlad respectivamente, habían sido capturados por Seth, y llevados a su reino de la muerte. Los Dioses Perdidos marcharon a la dimensión de la Muerte para liberar al preso Odín, intentaron dejar atrás a Howie por ser demasiado joven, pero este logró colarse en la misión, y marchó junto a sus compañeros. Tuvo tiempo de arrepentirse al poco tiempo, ya que él y sus compañeros asgardianos fueron cercados por las fuerzas de Seth, los cuales gracias la ayuda de Red Norvell y de Lorelei, la fallecida hermana de la Encantadora, ambos bajo el control de Seth por estar ambos muertos, derrotaron y capturaron a Howie y sus compañeros. Sin embargo los asgardianos lograron escapar de su encierro gracias a la ayuda de Loki, y marcharon de vuelta a la Tierra tras haber liberado a Odín. Una vez allí, viajaron hasta Asgard, dispuestos a librar allí la última batalla contra Seth. Este por su parte, obligó a Red Norvell a romper el hechizo de Odín, devolviendo a los asgardianos su verdadero aspecto, por lo que Hermod volvió a su aspecto asgardiano, desgraciadamente, de esta manera, el dios egipcio podía destruir a los asgardianos, destruyendo el Yggdrasil. Sin embargo, Hermod y sus compañeros detuvieron a Seth lo suficiente para que Odín recuperara sus recuerdos y poderes, y combatiera a Seth, al que derrotó definitivamente.

No habían acabado ahí los peligros para Hermod y los asgardianos, ya que unos enemigos de los dioses nórdicos, los Dioses Oscuros, aprovecharon que estos todavía se estaban recuperando de la batalla contra Seth, para atacarlos y capturarlos. Solamente la vuelta de Thor, que se enfrentó a los Dioses Oscuros derrotándolos, permitió la liberación de Hermod y los demás asgardianos.

Es de suponer que Hermod, al igual que el resto de Asgardianos, sufrió los avatares que padeció su pueblo como la llegada del Ragnarok que provocó la muerte de todos los dioses nórdicos, la resurrección a manos de Thor, el traslado de Asgard a Broxton, el asesio de la ciudad o el auto exilio de Odín y el gobierno del triunvirato o de Thor.