Secretos
PP 6
El Hombre Dragón irrumpe en un almacén en los muelles. Un guardia intenta detenerlo, pero las balas rebotan en su cuerpo. El monstruo lo golpea con su cola dejándolo malherido. Al Hombre Dragón le recuerda a una muñeca rota, pero cuando se acerca para ayudarlo, un sonido le causa un dolor tremendo. Instantáneamente agarra unos bidones y sale volando pasando cerca de la ventana del cuarto de Alex y Jack. Alex la ve de refilón desde la cama y se pregunta que era, pero no le da más importancia y despierta a su hermano levitando la cama. En el cuarto del lado, Katie tiene una pesadilla y desintegra sin querer el osito de peluche con el que estaba durmiendo. Tras vestirse los chicos se reúnen para desayunar. Alex y Jack abren el periódico y ven entusiasmados a Spiderman y el Duende en la portada. Margaret lleva a Julie al médico y Katie se va con ellas. Aprovechando que se han quedado solos, Alex y Jack deciden salir a ver si se encuentran con Spiderman y dejan una nota que van a comprar leche.
Sorprendentemente no tardan en ver a lo lejos a Spiderman balanceándose entre los edificios y deciden seguirlo. Cuando se detiene sobre el tejado del almacén atacado por el Hombre Dragón, los chicos se ocultan en una azotea cercana. Spiderman se encuentra con Capa y Puñal y los tres héroes discuten sobre lo ocurrido. Los dos vigilantes adolescentes han descubierto que un grupo de gangsters planean crear un ejército sintético para controlar el hampa. Spiderman identifica al agresor como el androide creado por el Doctor Gilbert. Puñal advierte a Spiderman que no intente detenerlos y su compañero la teleporta con él.
Julie se lamenta de como ellas se han de hacer cargo de limpiar los platos, una tarea encomendada a sus hermanos. Sus padres se han ido a una fiesta y ellas se han de quedar arreglando la casa. Las dos están seguras que se han ido en busca de Spiderman, así que deciden salir a buscarlos.
Julie lleva sobre su espalda a Katie mientras vuelan sobre los edificios de la ciudad. Katie abre los brazos despreocupada, pero Julie le advierte del peligro, así que la niña se agarra con fuerza al cuello de su hermana.
Tal como Spiderman sospechaba, Gilbert está impartiendo clases en la Universidad de Columbia. De pronto el Hombre Dragón irrumpe y secuestra Gilbert. Spiderman se agarra a su pierna con su telaraña, pero el Hombre Dragón la rompe con un vómito de fuego. El héroe cae al vacío, pero Alex lo agarra y detiene su caída con sus poderes gravitatorios. Spiderman se sorprende de ver a un superhéroe tan joven. Tras las presentaciones, Jack informa a Spiderman que ha visto al Hombre Dragón volar hacia el este. Spiderman les pide que se vayan a casa y se marcha. Obviamente los chicos no le hacen caso y salen tras él.
Empieza a llover sobre Nueva York. Julie vuela con Katie agarrada a su espalda y se topan con el Hombre Dragón en mitad del aire. Julie se asusta y empieza a huir, pero el Profesor Gilbert las llama pidiendo ayuda. Las chicas se dan la vuelta. El androide no las ataca y el científico les explica que alguien está controlando al Hombre Dragón. Al escucharse de nuevo un ultrasonido, el Hombre Dragón emprende la marcha. Las niñas lo siguen y ven como entra en una iglesia donde entrega al científico a un grupo de mafiosos. Las niñas esperan un poco y se infiltran en la iglesia. Aunque localizan al androide, éste se niega a acompañarlas. Los mafiosos las descubren y se inicia un forcejeo que culmina con la destrucción del emisor de ultrasonidos. Sin el aparato, el Hombre Dragón queda libre y escapa junto a las niñas.
Las niñas deciden ocultar al Hombre Dragón en el garaje del apartamento. Julie llama a la policía denunciando el rapto del Profesor Gilbert y describe la iglesia donde está encerrado. Rápidamente transforman sus ropas y regresan al piso. En el pasillo de entrada se topan con sus hermanos quienes han comprado el cartón de leche para proteger su cuartada. En ese momento llegan también sus padres y los niños se cubren unos a otros fingiendo que han ido todos juntos a comprar.
