Moon Knight vol 3

Un grupo de terroristas con trajes parecidos a los del Caballero Luna asaltan la Estatua de la Libertad. El propio Caballero Luna interviene y se enfrenta a ellos ayudando a la policía. Al verse derrotados, él último de ellos se arranca el ankh que tenía colgado al cuello alegando que el Caballero Luna es un blasfemo y un falso y el colgante estalla matándolo en el acto. En lo alto de la estatua todavía quedan terroristas que disparan indiscriminadamente contra él y los policías. Frenchie avisa a Marc que algo se aproxima a toda velocidad. Es el Motorista Fantasma que conduce por encima del agua y asciende a la Torre de la Libertad capturando a los terroristas que quedaban. Con su mirada de penitencia hace confersales que esta noche habrá un atentado en Grand Central Terminal.

Esta noche en la terminal se ha organizado una reunión benéfica para ayudar a los sin techo de la ciudad. También ha sido la noche escogida por Plasma para orquestar el ataque terrorista. Sus hombres y los Caballeros de la Luna se mueven según el plan trazado, cubriendo todas las entradas. Plasma destruye el tren que se acerca por los túneles subterráneos sellando así el acceso subterráneo. Arriba los terroristas matan a los agentes de seguridad y cierran las puertas y destruyen los generadores de energía. Para dejar claro que van en serio disparan al azar a algunos civiles, entre ellos a Mr. Parnell. Marlene pide que lo lleven a un médico, pero el terrorista le advierte que antes de que termine la noche más gente necesitará esa atención. En el exterior la policía acordona la zona e intentan hablar con los terroristas, pero Hashim, el líder de los Caballeros de la Luna, les advierte que no intenten nada y que ya sabrán sus demandas en el momento oportuno. Mientras tanto, el Caballero Luna se infiltra por los túneles y llega hasta la estación, donde ve a varios miembros de los Caballeros de la Luna colocando bombas en las columnas de la estación. Rápidamente los ataca y acaba con ellos en silencio. Louis advierte a Plasma que varios miembros de los niveles inferiores no están reportando, y Plasma le dice que ella misma se hará cargo. Plasma pide un voluntario y advierte que si nadie se ofrece matará a cinco de ellos. Marlene se ofrece, pero Plasma le dice que es demasiado valiente para desperdiciarla y decide matar a Parnell, quien de todas formas ya está muriendo. En la estación llegan más sectarios y mercenarios. El Caballero Luna sigue luchando contra ellos. Durante la lucha uno de los mercenarios ha caído empalado accidentalmente sobre una espada. Mientras está agonizando advierte al Caballero Luna que Plasma es una fanática y planea volar todo el edificio, la única forma de detenerla es matándola. Plasma y Hashim se asoman desde una ventana y matan a Parnell volándole la cabeza con un rayo de plasma como demostración de que van en serio, pero cuando están a punto de entrar de nuevo, el Motorista Fantasma aparece y entra con la moto dentro del edificio. Pero Plasma lo vaporiza completamente con su rayo. Acto seguido se dirigen hacia los bajos de la terminal. El Caballero Luna llega al salón donde se encuentran los rehenes y ve a Marlene, quien le advierte que tiene que detener a Plasma. Al ver los restos del Motorista se da cuenta que está solo contra ellos. Plasma deja atrás a los Caballeros de la Luna y se aleja con Louis usando un viejo túnel y una locomotora. Planea volar por los aires todo cuando esté lo suficiente lejos. El Caballero Luna derrota a los Caballeros de la Luna restantes y evita que Hashim se suicide. Pero el líder solo le dice que ya es muy tarde para detenerlos. El Motorista Fantasma recrea su cuerpo y desciende con su moto. Tras coger como pasajero al Caballero Luna dan alcance al tren. Allí derrotan a los mercenarios y Plasma vuelve a disparar contra el Motorista arrojándolo del tren. El Caballero Luna le hace frente, pero ella es demasiado poderosa para él. Pero el tren se acerca rápidamente al final de la vía. Marc salta del tren y sube a la moto del Motorista y Plasma muere al estrellarse el tren contra el final de la vía. Poco después los dos héroes se separan.