X-Men vol 1

Cíclope está dirigiendo el combate contra los mutantes resucitados cuando aparece Vendas que dice tener un mensaje que entregarle. Como no tienen tiempo que perder Scott pide a las Cuclillos de Stepford que los enlacen psíquicamente. Vendas le dice entonces a Cíclope "Genosha, Isla Muir, no solo a Reina, también el cáncer". El mensaje proviene de Destino. De regreso a sus cuerpos, Cíclope ordena a Kurt reunir a un grupo de asalto e ir a la Isla Muir a investigar.

Destino está prisionera en las celdas del palacio de Selene, su guardián es Leon Matheson, un mutante con poder para manipular la lluvia. A cambio de su libertad, Destino le ofrece decirle su futuro.

El grupo reunido por Rondador Nocturno llega sin incidentes hasta la Isla Muir a bordo de un Pájaro Negro. Tras aterrizar Rondador y Trance se marchan en misión de exploración para asegurar que el territorio no entraña peligro para el resto. Mientras esperan Coloso sugiere a Mariposa Mental que puede correr peligro, pero ella rápidamente le demuestra que es capaz de valerse por sí misma tumbándolo al suelo. Por su parte Pícara le pide a Vendas que le cuente todo lo que Destino le ha contado y la chica le dice que Destino creía que ella era Pícara y que se sorprendió al darse cuenta que no lo era.

Mortis lleva a Leon Matheson ante Selene. Lo ha encontrado intentando suicidarse ahorcándose, pero no lo ha conseguido porque no puede morir. El chico pide que lo dejen morir ya que su chica no ha resucitado y no puede vivir sin ella. Mortis pregunta si han de ir tras Destino, pero Selene ya ha perdido el interés en ella y comenta que hay suficientes fantasmas para todos. Senyaka arrastra a Sendero de Guerra que está inconsciente.

La Patrulla-X llega hasta el interior de las instalaciones abandonadas de la Isla Muir, pero no encuentran ningún rastro de presencia en ella. Trance comenta que ha sido una pérdida de tiempo, pero Coloso apoya su mano en el hombro de Vendas para decirle que ha hecho bien en contárselo a Cíclope. Pero de pronto Vendas grita de dolor y se marcha asombrada porque nadie ve la sangre en las manos de Coloso. Vaina cree que tanto Destino como Vendas están mintiendo. Vendas se adentra en los pasillos y se encuentra con Destino a la que le exige que le diga lo que sabe sobre su madre. Cuando la toca se produce un destello de energía y Destino cae al suelo. Pícara llega hasta allí para ser atacada brutalmente por Vendas, cuyo cuerpo está poseído en realidad por Proteus.