Sendero de Guerra

James Proudstar es un indio norteamericano que nació en la reserva apache de Campo Verde. Su hermano mayor, Ave de Trueno, por quien tenía sentía una gran estima y admiración, murió luchando contra el Conde Nefaria cuando formaba parte de la Patrulla-X. Su muerte fue fuente de amargura y resentimiento hacia el Profesor Xavier, a quien James culpaba por la muerte de su hermano. Por ello aceptó la oferta de la Reina Blanca para ingresar en los Infernales. Tras combatir en varias ocasiones a los Nuevos Mutantes, finalmente decidió regresar a la reserva india donde vivían sus padres, al no estar de acuerdo con la política del Club Fuego Infernal para el que trabajaba la Reina Blanca y los Infernales.

Con la idea de convertirse en un aventurero disfrazado fue contactado por Cable para que se uniera a X-Force, el grupo de mutantes que él mismo dirigía. James declinó el ofrecimiento, pero cuando volvió a la reserva y descubrió que su familia había sido exterminada (según creía él por secuaces del propio Club Fuego Infernal), sin ningún lugar al que ir reconsideró la oferta de Cable y se unió a él.

Adoptar el nombre de Sendero de Guerra en lugar de Ave de Trueno, el apodo de su hermano, que había tomado mientras formaba parte de los Infernales, fue un acto simbólico para dejar atrás su pasado. Sendero de Guerra demostró ser un miembro de imprescindible para X-Force, aportando camaradería y su gran poder y velocidad. Formando parte de X-Force conoció a Syrin, con quien entabló una relación sentimental.

Tras la desmembración de X-Force y la diezma mutante, James se unió a un grupo de hombres-X comandados por el profesor Xavier, viajando al espacio en un intento de detener al poderoso mutante Vulcano, pero pronto regresó a la Tierra dejando atrás a Kaos y los Saqueadores Estelares.

Pronto Cíclope lo reclutó para unirse a una nueva formación de X-Force cuyo equipo de campo estaba dirigido por Lobezno. El objetivo del nuevo grupo mutante era el de realizar ataques preventivos contra los principales enemigos mutantes debido a la delicada situación en la que se encontraba la especie después de la severa extinción a la que había sido sometida tras los acontecimientos desencadenados después del Día M.