Iron Man vol 1

Wyche ayuda a Tony Stark a supervisar la carga de los registros de la armadura que le ha solicitado la ley. Para ello han usado un convoy de camiones de última generación diseñados por Stark Resiliente que funcionan sin gasolina.

Tony entrega los registros de su armadura en el Edificio Federal a una mujer llamada Caitlin, quien se queda asombrada por la inmensa cantidad de material. En total son diecinueve camiones cada uno de ellos con unas mil cajas con todos los datos biométricos registrados por su armadura.

Tony Stark explica a Cabe sus sospechas de que el Mandarín anda detrás de la difusión de su borrachera a los medios y siente como se cierra sobre él una trampa mortífera en la que intervienen viejos enemigos suyos. Y para más inri se le quema la tortilla que estaba preparando.

Le toca el turno al Fundidor quien no deja de practicar con sus nuevos poderes. Ventisca está preocupado por que no la vaya a pifiar, pero el hombre se muestra confiado. Más tarde se va al despacho privado de Ezekiel estar quien quiere asegurarse de que vaya a responder tal como esperan. El Fundido muestra mucha confianza en sí mismo y dice estar preparado para la misión, además le recuerda que es el único a quien Iron Man nunca ha puesto un dedo encima.

Tony juega una partida al ajedrez con Rhodes aunque éste no sepa jugar simplemente para aclarar su mente y ayudarlo a pensar en el plan del Mandarín. Tras la partida, Tony le dice a su compañero que quiere enseñarle algo. Más tarde el General Babbage y Justine Hammer se presentan en Stark Resiliente y ofrecen a Tony un dispositivo capaz de desactivar su armadura. Le piden que se lo ponga a cambio de no ir tras él amenazándolo de conseguir una orden legal para impedir que nunca más sea Iron Man y embargarle su empresa y todos sus bienes. Tony decide colocarse el dispositivo.

Más tarde cuando Iron Man sale a volar su armadura recibe informes de Los Angeles donde el Torbellino está destrozando torres de extracción petrolífera. Iron Man le hace frente. Tras una breve lucha, Torbellino se marcha volando, pero cuando Tony Stark intenta activar los repulsores de sus botas para perseguirlo, la armadura se desconecta. Son Justine Hammer y el General Babbage que la han parado a distancia.

El Fundidor inicia un ataque indiscriminado contra varios edificios de Los Ángeles usando sus poderes para fundir las cosas. La policía interviene, pero el Fundidor los mantiene a raya. Desde la Ciudad del Mandarín, tanto Ezekiel como el propio Mandarín siguen la evolución de lo que está ocurriendo. Por su parte, el gobierno americano ha desplegado a Máquina de Guerra para que le haga frente.