Más alto, más lejos, más rápido, más
CM9 3
La Capitana Marvel cree que ha perdido a Tic, ya que la nave ha saltado al hiperespacio. Para sorpresa de todos, la nave reaparece y lanza una ráfaga de disparos contra la nave de los Guardianes de la Galaxia y vuelve a desaparecer. Está usando el hiperespacio para ocultarse y ataca la nave porque al parecer no sabe que Starlord y su padre no se llevan bien. Cuando vuelve a aparecer de nuevo en el espacio normal Carol vuela a toda velocidad hacia ella y se interpone en el camino. La nave golpea a Carol y Tic se para de golpe, ya que no pretendía hacerle daño a ella. La Capitana Marvel ha sobrevivido al golpe y aprovecha para tomar el control de la nave y poner fin al ataque sin sentido de la joven. Starlord y Carol no saben que puede haber motivado a J'Son a ordenar el traslado del pueblo de Tic, pero Carol está furiosa con el comportamiento de Tic y cuando la niña se defensa diciendo que es una guerrera, Carol le pega tal rapapolvo acusándola de que su comportamiento ha sido totalmente deshonroso al intentar matar al hijo de su enemigo que Tic se pone a llorar a lágrima viva. Carol decide viajar hasta Torfa para devolver a Tic a su gente y ver que ocurre.
La Capitana Marvel llega a Torfa con Tic tras una semana y media de viaje y se presenta como miembro de los Vengadores y de la Alianza Galáctica. El tiparrón que tiene delante le pega directamente un puñetazo que la tumba en el suelo y Carol tiene que hacer acopio a su fuerza de voluntad para no lanzarle un rayo. Tic ayuda a Carol a levantarse y abronca a Gil por su recibimiento. Todo parece aclararse al ver a Tic y Gil y sus amigos la abrazan. Cuando Gil ayuda a la Capitana Marvel a levantarse le pregunta si está con la Alianza Galáctica, al responderle que sí, la vuelve a golpear. Esta vez Carol se casa de la diplomacia y de una llave tumba al tipo al suelo y le exige tener una audiencia con su líder. Elianides, la líder de los colonos, aparece y pregunta a Carol si esa es una costumbre diplomática de su cultura. Tic se pone contenta al ver a Elianides y le dice que les ha traído el campeón que prometió. La mujer hace caso omiso a la mano tendida de la Capitana Marvel y le dice que se teme que las negociaciones con los emisarios del Imperio Spartax están en un callejón sin salida y pide a Tic que acompañe a Gil como escolta de los emisarios hasta su nave. Pese a las quejas de la diplomática spartoi, Elianides se reafirma en su decisión alegando que la inteligencia de la joven Tic no es menor que la suya. A continuación pide a la Capitana Marvel que la acompañe y le pregunta porque sigue aquí si su misión era traer a Tic de regreso. Carol asegura que está para ayudar y comprende porque desconfían de Spartax. Pero Elianides le hace ver que si quería ayudar no ha traído consigo nada de utilidad para unos colonos, ni doctores, ni medicinas, tropas, armas o cualquier otra cosa. Elianides le dice que si bien tienen a enfermos por envenenamiento, si ahora se marchan los están sentenciando a muerte, pero si se quedan tal vez sean capaces de encontrar una cura. La mujer le dice que no está preparada para aceptar la muerte de sus compatriotas y le pregunta si ella lo está a lo que Carol responde negativamente. Mientras hablan Elianides la ha llevado hasta el hospital donde los están tratando y el número de enfermos es tan alto que Carol se queda conmocionada.
