Uncanny Inhumans

Karnak destroza una de las armaduras de Iron Man controladas remotamente por Tony Stark, pero varias de ellas ya han atrapado en un campo de fuerza a Rayo Negro. Stark le advierte que es un campo cien por cien acústicamente neutral y que la energía revotará contra él si intenta chillar en su interior. Debido al elevado número de armaduras, Kanark se ve obligado a huir. Iron Man penetra hasta la sala del trono y eleva un campo de fuerza impenetrable sobre toda la ciudad. Asegura que se irá en cuanto le entreguen a Medusa quien debe responder por la muerte de su gente. Medusa y Ahura observan lo que está ocurriendo desde el exterior, pero la reina inhumana no está dispuesta a rendirse. Mientras en el subsuelo de la ciudad, Máximus está disfrutando de lo que está ocurriendo. Tritón se siente engañado y decide alejarse para intentar ayudar abandonando a Máximus. Iso no sabe que debe hacer a continuación y siente que ha fracasado en la tarea que le encomendó Medusa de proteger Nueva Attilan. Mientras discute con sus amigos aparece Karnak e insta a Iso a encabezar el contraataque. Mientras los inhumanos mantienen ocupadas al grueso de las armaduras, un escuadrón se dirige hacia la Sala del Trono. La Armadura Hulkbuster les sale al paso bloqueando la entrada, pero Tritón aparece por sorpresa saltando sobre ella y logra destruirla. Tony Stark se plantea activar todas sus reservas a pesar de las objeciones de Viernes, pero la presencia de un dirigible de Ennilux junto con la caída de la barrera protectora le hace detenerse. Medusa se presenta ante él y asegura que ella no ordenó ninguna muerte y que ha sido cosa de su primo Máximus. A Tony Stark le cuesta creerla, pero Tritón reconoce su complicidad en el ataque de Máximus y se entrega a Iron Man. Stark lo acepta y se retira aconsejando a Medusa que ponga orden en su casa. Máximus ha aprovechado el caos para escapar con Linaje y el Innombrable.