Un cantar de codas
UINH 17
Rayo Negro pide a Auran que no hable ni emita ningún sonido. Si lo hace toda la gente que se encuentra en el bar morirá, incluidas sus dos hijas. Rayo Negro pide a Lector y Nur que coordinen la evacuación y a Banderas que contenga a Auran si es necesario.
En la Sala del Trono de Nueva Attilan, Medusa supervisa los avances en las reparaciones de los daños causados por el ataque de Iron Man a la ciudad. Rayo Negro se presenta volando y para sorpresa de todos los presentes puede hablar sin que su voz destruya nada. Medusa pide a todos que abandonen la sala y una vez a solas Rayo Negro explica la situación a su esposa. Al preguntarse como pueden ayudar a Auran enseguida piensan en Sterilon.
Al carecer de todo el entrenamiento de Rayo Negro, Auran no puede evitar hacer ruido con su voz y Banderas a penas es capaz de contener la explosión. La situación se vuelve crítica ya que ignora si será capaz de evitar los daños si Auran vuelve a decir algo, pero afortunadamente aparece Sterilon que la paraliza telepáticamente. El poderoso psíquico accede a la fragmentada mente de Auran y la repara lo mejor que puede. Sterilon puede devolver el poder a Rayo Negro o destruirlo para siempre. Aunque la oferta es tentadora, Rayo Negro teme lo que los enemigos de los inhumanos podrían hacer si supieran que ya no posee su destructiva voz y, aún en contra a los deseos de Medusa, pide a Sterilon que le devuelva su poder. Auran se reúne con sus dos hijas y les comunica su deseo de marcharse para conseguir recuerdos propios.
