Uncanny Inhumans

Máximus ha llevado al Innombrable y Linaje a un club en la playa. Al no quedar ya terrígeno, los poderes del Innombrable carecen de valor. Por otro lado, Linaje tampoco impresiona a Máximus, ya que el Innombrable mismo le puede dar toda la información sobre hechos pasados a los que pueda tener Linaje. Máximus ha controlado a todos los clientes del bar, así que cuando llega la policía para arrestarlo, amenaza a los agentes con obligar a toda la gente a suicidarse si no les dejan marchar. Los agentes de policía deciden no hacer nada y Máximus y sus dos nuevos compañeros se marchan.

Máximus está aburrido, no se le ocurre nada que merezca su atención. Mientras él yace estirado en la cama, Linaje y el Innombrable juegan a cartas. La televisión está encendida y cuando ve en las noticias el ataque mutante a Nueva Attilan se le ocurre una idea. Como Randac no es antepasado directo de Linaje busca a la persona más cercana a él a la que tenga acceso Linaje, que resulta ser un tal Monan. Entonces hace que Linaje lo invoque y Monan se manifiesta a través del pecho de Linaje. Entonces Máximus pide al Innombrable que salga al balcón y a Linaje que se ponga unos cascos para poder hablar con Monan en privado. Tras una corta conversación, Máximus clava un tenedor en la cabeza de Monan liberándolo del interior del cuerpo de Linaje, de forma que no pueda saber de que han estado conversando. Máximus lleva a sus compañeros hasta Nuevo México, donde se encuentra unas instalaciones de SHIELD. Entonces entrega un fragmento de cristales terrígenos al Innombrable para que libere al prisionero 423-IX. Si lo hace le promete que podrá entregarme más cristales, así que el Innombrable accede y con todo el poder que le da el cristal no tarda en liberar al prisionero que no es otro que Tritón. Máximus anuncia a su primo que tiene intención de recrear los cristales terrígenos, con lo que podría terminar la guerra entre mutantes e inhumanos. Buscando redimirse, Tritón acepta ayudarlo.