All-New Guardians of the Galaxy

Starlord reprocha a Gamora haberles ocultado sus intenciones. Por toda respuesta, ella le da un puñetazo y le advierte que no agite nada delante suyo si no quiere que lo aparte. Drax da la razón a Starlord y le pide que se explique. Gamora cuenta como pasó un tiempo encerrada en la Gema Alma cuando murió y sabe que una parte de ella todavía permanece allí. El primero en abrir la boca es Drax que empieza diciéndole que habla como una demente y Gamora se marcha ofendida sin darle tiempo a continuar. De hecho lo que quería decir es que no descarta que lo que dice sea cierto, pero tampoco que no lo sea. De pronto la nave es atacada por la Aves Rapaces. Un grupo de ellas dirigidas por Garranar asaltan la Milano, nave que les pertenecía. Los Guardianes les hacen frente y mientras luchan Garranar entra en una cámara desconocida por los Guardianes en la que hay un esqueleto con un traje espacial y huye con él. Mapache Cohete lo persigue y, aunque no logra evitar que escape, logra quedarse con un brazo del esqueleto. Durante el fragor de la lucha, Drax mata a uno de los intrusos. No sabe por qué lo ha hecho. No saben porque los han abordado, pero Cohete arroja al suelo el brazo que ha conseguido arrebatar a Garranar. Para su sorpresa descubren que en la muñeca tiene una Nega-Banda kree. Cohete cae al suelo presa de dolores, la herida que le ha infringido Garranar lo ha envenenado. Corriendo llevan a su compañero a la enfermería de la nave.

El hombre que ha estado cultivando a los Flora Colossus agresivos, los transporta con la nave que ha robado al alienígena que mataron al responder a la falsa llamada de auxilio para trasladarlos hasta una ciudadela comercial. Era un mundo que sembró hace milenios y ha regresado para intentar reparar el daño que ha sufrido. De la nave emergen los furiosos Flora Colossus.