Friendly Neighborhood Spider-Man vol 2

Fisk habla con alguien usando un viejo teléfono que sale de una extraña caja. Le recrimina que no ha sido discreto. Ha habido daños materiales y la policía se ha visto involucrada, así que va a tener que ocuparse de ello, pero le advierte que el acuerdo sólo funcionará si es mutuamente beneficioso. Nueva York ya no es su patio de recreo y lleva demasiado tiempo fuera de juego.

Spiderman contempla como los dos niños comen una manzana cada uno. La única uqe habla es la niña que se presenta como Tierra y su hermano es Jasper. No saben quien es Spiderman y dicen no ser de aquí. Spiderman les dice que va a salir a buscar a su madre y llama a alguien para que venga. Marnie llama a la puerta y le abre Fred, quien todavía está en calzoncillos. El hombre se disculpa, pero la anciana entra igualmente y grita a Peter a través de la puerta de su cuarto que Randy sigue esperando, pero la policía todavía no ha aparecido y que si tiene algo que ocultar le advierte que hay alguien vigilando el edificio. Spiderman advierte que en efecto hay uno de los matones en la calle, así que le lanza telaraña en la cara justo a tiempo para evitar que vea a la Antorcha Humana entrando por su ventana. Peter muestra los niños a Johnny quien pregunta si son suyos. Peter se sorprende de que crea en esa posibilidad, pero no tienen tiempo de conversar con au amigo y se los deja a cargo. Spiderman va a por el matón de la puerta, que se arranca la telaraña sacándose una máscara de goma que lo hacía parecer humano. Debajo hay un ser con la piel roja como los dos niños. El matón empieza a golpear el edificio causando que la fachada empiece a desmoronarse. Así que Spiderman se ve obligado a evitar que un joven sea aplastado por un muro dando así la oportunidad al matón a huir. Aún así logra arrancarle la matrícula con una tela de araña. Cuando la Detective Shari Sebbens llega al lugar, Spiderman todavía está atrapado bajo los cascotes. La mujer le agradece que haya salvado varias vidas y Spiderman aprovecha para pedirle que averigüe a quien pertenece la matrícula.

Para evitar que los compañeros de la Derective Sebbens los vean juntos, Spiderman queda con ella en la azotea de la comisaría. La oficial le ha encontrado la dirección en la que está registrado el coche. La matrícula pertenece a un vehículo de 1952. Le advierte que el lugar está abandonado, pero si necesita ayuda no dude en llamarla. Spiderman se pone la tarjeta en la entrepierna por carecer de bolsillos y se marcha.

Spiderman llega hasta un viejo edificio que en efecto parece abandonado. En el patio, está aparcado el coche de época del matón que lo ha atacado. Al acercarse, se sorprende al descubrir que es un consulado. El matón intenta atacarlo por la espalda, pero esta vez Spiderman está preparado y esquiva el golpe. Sin contenerse, lo arroja contra el edificio. Cuando cree que ya no va a poder ser sorprendido, aparece su vecina Marnie. La mujer deja KO al matón de un solo puñetazo cuando éste vuelve a la carga. Marnie dice ser Rumor y sabe que Spiderman es Peter Parker.