Gigantus

El planeta Gigantus era un inmenso planeta situado en el sistema solar de Gwydion en la Galaxia de Andrómeda y poblado por una raza noble y gloriosa, un pueblo amable, sabio y amante de la vida al tiempo que estaba entregado a la causa de la paz pese a que su enorme tamaño y su avanzada tecnología podían convertirlos en aspirantes a crear un vasto imperio.

En cierto momento, tras eones ocultos a otras razas, el pueblo de Gigantus descubrió que el planeta mas cercano al suyo fue destruido por la belicosa raza de los Eternos de Eyung y a pesar que el pueblo de Gigantus albergaba la esperanza de pasar desapercibidos, los agresores no tardaron en presentarse en su planeta dispuestos a subyugarlos.

Gigantus no carecía de armamento, pero durante eones no había tenido que pelear puesto que su tamaño e inmensidad era su mejor defensa contra cualquier ataque ya que cualquier invasor no podía menos que sentirse sobrecogido por la enorme tarea que debían acometer para derrotar a semejante coloso. Sin embargo, aquello no pareció amedrentar a los Eternos de Eyung que aterrizaron en Gigantus con sus naves y armamento sembrando la muerte y la destrucción, pero pronto se dieron cuenta que Gigantus era demasiado grande para conquistarlo con facilidad, sus enemigos eran demasiado numerosos y el planeta tan grande, que las bajas se iban a acumulando a medida que los Gigantianos se iban haciendo mas hábil en la lucha.

Comprendiendo que continuar la guerra podía conducirles a la extinción, los Eternos de Eyung abandonaron Gigantus pero ante de marchar, lanzaron bombas reactivas sobre el planeta que se incrustaron profundamente en su superficie provocando una cadena de explosiones que aumentaban exponencialmente hasta que terminaran con la destrucción del coloso.

Con su población diezmada, el pueblo de Gigantus decidió abandonar su planeta moribundo, pero no iban a hacerlo en paz sino que armaron una poderosa flota de guerra con la que marchar al planeta de los Eternos para buscar venganza. De este modo, una inmensa flota que correspondía solo a una pequeña fracción de la población superviviente del planeta, abandonó Gigantus en dirección a las estrellas, poco tiempo después de la marcha de sus pobladores, el planeta explotó desapareciendo en mil fragmentos.

Según las leyendas, los fragmentos mas grandes fueron arrojados por todo el Universo con cataclísmica furia, otros desaparecieron en remolinos de energía cósmica y otros se detuvieron, crecieron y se inflamaron, resucitando como estrellas, lunas o planetas fértiles, pudiendo ser uno de estos fragmentos el que diera lugar al sol del Sistema Solar o a la creación de la Tierra.