Manicomio y Residencial Almas Perdidas

El Manicomio y residencial almas perdidas era un sanatorio mental situado en el condado de Derby, en el estado de Connectica. Se ignora si fue levantado para la ocasión, o bien fue adquirido posteriormente, pero el hecho es que en cierto momento el lugar fue adquirido por el Doctor Fausto el cual lo adaptó para que satisfacieran sus planes para acabar con el Capitán América.

Y es que Fausto había localizado a Peggy Carter, amante del Capitán América durante la segunda Guerra Mundial y que había permanecido durante años en estado catatónico después de conocer las noticias sobre la supuesta muerte de su amado. Usando a su aliado, el Dr Johann Wolfgang, Fausto consiguió convencer a los padres de Peggy que mediante un tratamiento especial de su invención podría sacarla de su estado catatónico, logrando que la antigua pareja del Capi fuera trasladada al Manicomio y residencial almas perdidas, donde Fausto se afanó en obtener algún tipo de información con la que atacar al Capitán América. Pese a que Peggy experimentó cierta mejoría, el hecho es que no reveló ninguna información relevante para sus planes por lo que Fausto sugirió que contactaran con Sharon, hermana de Peggy y actual pareja del Capitán América.

Respondiendo a la llamada de su familia, Sharon acudió al Manicomio y Residencial de las Almas Perdidas, pero a su llegada fue drogada con un narcótico que le hizo padecer un periodo de amnesia temporal de modo que cuando se despertó, Johann se presentó ante ella asegurando que había tenido un accidente de coche, Sharon, que además de novia del Capi era también agente de SHIELD, sospechó de la actitud de Wolgang, a pesar de la presencia de sus padres y de su hermana. Efectivamente, Sharon no tardó en descubrir que estaba encerrada en sus habitaciones y aunque gracias a su entrenamiento como espía logró salir de su encierro, fue capturada por Johann y por Fausto y encerrada en una celda.

Mientras el Capi, pese a que Sharon no le había dicho donde iba para no involucrarle, siguió el rastro de su amada hasta el Manicomio y Residencial de las Almas Perdidas junto a su compañero el Halcón, allí fue emboscado por los hombres de Fausto que lograron capturarlo y encerrarlo en el Manicomio donde fueron sometidos a ataques mentales por parte de Fausto.

Así, esbirros de Fausto vestidos como soldados nazis atacaron al Capi, al Halcón y Sharon puesto que si los soldados podían acabar con los héroes, Fausto habría triunfado y en todo caso, habrían causado confusión mental suficiente para que sus planes siguieran su curso. Dado que el Capi y sus compañeros lograron prevalecer, Fausto uso unos rayos incapacitantes para noquearlos y arrojarlos al pozo psíquico, donde una combinación de luces hipnóticas, gases e imágenes de amigos y enemigos, sembró el caos y la duda en la mente de los aventureros, preparándolos para el ataque final que debía provenir de la información obtenida de la mente de Peggy, pero esta seguía negándose obstinadamente a revelar información que afectase a su amado.

Mientras en la celda donde el Capi estaba retenido, hizo uso de su recién adquirida fuerza sobrehumana (algo que Fausto no había previsto) para escapar de su encierro, llegando a las mazmorras donde liberaron a los padres de Peggy y Sharon que habían sido encerrados por orden de Fausto. Cuando el Capi supo que su antiguo amor estaba prisionera en lo alto de una torre, se abrió paso entre los secuaces de Fausto hasta alcanzarla, logrando sacarla de su estado catatónico, entonces fue atacado por el Doctor Fausto con un arma que desrozaría el cerebro del Capi pero antes que esto sucediera, Peggy logró arrojar un proyectil contra el villano dejándolo aturdido.

Con su jefe incapacitado y dado que el Capi todavía estaba debilitado por el rayo que casi acaba con su vida, Wolfgang empuñó un cuchillo e intentó aprovechar la ocasión de acabar con Peggy y el Capi, pero la mujer, que había recibibo entrenamiento como espía durante su etapa en la resistencia, desarmó a su enemigo dejándolo incapacitado. No han vuelto a tenerse noticias del Manicomio y residencial almas perdidas desde la derrota de Fausto y se ignora si fue clausurado o continuó ejerciendo su labor bajo otra junta directiva