Utgard-Loki

Utgard-Loki es el monarca de los Gigantes de Hielo, que han sido durante milenios enemigos de los Dioses de Asgard. Los Gigantes de Hielo viven en Jotunheim, uno de los nueve reinos de la cosmología asgardiana, es un reino de hielo, nieve y frío, que se encuentra en una dimensión situada en un plano contiguo a la Tierra. Al parecer, Utgard-Loki es el más poderoso de los Gigantes de Hielo, como tal, se enfrentó a Thor, príncipe de Asgard, siendo derrotado por este. Poco después, el gigante de hielo fue coronado monarca de los Gigantes, a los que ha dirigido en su lucha contra sus enemigos asgardianos.

En tiempos recientes, Utgard-Loki tuvo conocimiento de la desaparición de Odín durante la guerra contra Surtur, y consideró que era el momento de atacar Asgard. Primer, Utgard-Loki y sus gigantes invadieron el reino de Nornheim, gobernado por la hechicera Karnilla, aliada ocasional de Asgard. Utgard-Loki usó uno de sus hechizos para convertir a los Norns en piedra, y tras privar a Karnilla de sus poderes, la llevó a Jotunheim como esclava. El plan de Utgard-Loki era eliminar a los posibles aliados de Asgard, para aislarlos en vistas a una futura guerra entre Gigantes y Asgardianos. El amante de Karnilla, Balder el Bravo, uno de los mejores guerreros de Asgard, supo del ataque a Karnilla, y marchó a Jotunheim dispuesto a liberarla. Usando sus nuevos poderes de irradiar luz y calor, Balder fundió el palacio de hielo de Utgard-Loki, y redujo al monarca de hielo y sus gigantes a una talla irrisoria. Tras esto, Balder liberó a Karnilla, consiguió por parte de Utgard-Loki el antídoto que devolvería a la normalidad a los habitantes de Nornheim, y regresaron al reino de Karnilla, y poco después, Balder sería proclamado monarca de Asgard.

Aprovechando que Thor se encontraba en Hel peleando por su vida contra Hela, y que el hermanastro de Thor, Loki, había lanzado un hechizo sobre Asgard, que sumió a los asgardianos en un sopor del que no podían despertar, Utgard-Loki, dirigió a sus gigantes de hielo dispuestos a arrasar a sus enemigos. En Asgard, solamente los habitantes no asgardianos de la ciudad dorada pudieron salvarse del hechizo, estos lograron hacer que Balder se recuperara, y se dispusieron a defenderse del ataque. A pesar de contar con la superioridad numérica, y enfrentarse a unos asgardianos mas debilitados de lo normal, Utgard-Loki y sus gigantes no pudieron doblegarlos, y como último recurso, se dispusieron a lanzar un hechizo que congelaría todo Asgard acabando con los asgardianos. Sin embargo, Utgard-Loki y sus gigantes habían dado tiempo suficiente a Thor para salir de Hel, y el dios del Trueno regresó a Asgard a tiempo de derrotar a Utgard-Loki. El hijo de Odín se dispuso a acabar con el monarca de los gigantes de hielo, pero Balder le convenció para que le dejara marchar, Utgard-Loki, para congraciarse con Thor, le dio el antídoto para devolver a los asgardianos a la normalidad, y tras esto regresó con sus gigantes a Jotunheim.