Gusanos Camaleón

Donald Walsh era una persona que le gustaba vivir en el lujo y disfrutar del dinero que ganaba cometiendo excesos. Con el paso de los años, su ritmo de vida acabó pasándole factura y su mujer, Zafiro, quería pedirle el divorcio. Un día, acudió a su oficina el Enano, un misterioso individuo vestido de negro que le entregó un sobre negro con su nombre escrito en él. Walsh sintió curiosidad por el mensaje que había en él y, aunque no entendía lo que allí había escrito lo recitó en voz alta. En realidad se trataba de una página arrancada del Darkhold, un poderoso libro de magia negra. El sortilegio que desencadenó invocó a una entidad llamada "El Otro", que le ofreció la inmortalidad. Sin pensárselo Walsh aceptó y, para su sorpresa y repugnancia, vio como su cuerpo era transformado en un amasijo de gusanos. En ese estado Walsh sentía unas nauseas sostenidas, excepto cuando comía carne humana, lo que se le antojaba un manjar exquisito. Así, una de sus primeras víctimas fue su propia esposa.

La página del Darkhold en posesión de Walsh atrajo a Louise Hastings, Victoria Montesi y a Sam Buchanan. Mientras investigaban la casa de Walsh, éste los atacó transformado en un amasijo de gusanos, por suerte, Hastings contaba con el apoyo del Motorista Fantasma y John Blaze, que lo hicieron retroceder. Buchanan logró capturar a varios de sus gusanos que el grupo encerró en un frasco. Aunque se vio obligado a explicar su origen a los héroes, Walsh atrajo a varios de sus gusanos para conseguir escapar del encierro. Perseguido por el grupo, los Gusanos Camaleón se dirigieron hasta Central Park. Allí recibieron a inesperada ayuda de Lilith y varios Darkholders mejorados por Doc, uno de los Lilin. Sin embargo, la lucha se decantó a favor de los Hijos de la Medianoche y un grupo de pájaros atraídos por Hastings devoró la mayor parte de los gusanos de Walsh. Pese a todo, uno de los gusanos logró escapar, aparentemente el último, pero lo pisotearon.

Se ignora si efectivamente todos los gusanos que constituían a Walsh murieron o alguno logró escapar a la masacre, ya que si uno sólo de ellos sobreviviera con el tiempo sería capaz de recrear todo el enjambre.