Tiburón

Verrill Shark, el villano conocido como el Tiburón era ya enemigo de Namor antes de iniciarse la guerra, debido a sus actividades de piratería. Y es que aunque parezca mentira, el Tiburón era un pirata del mar, al mando de un bote con aspecto de tiburón capaz de alcanzar grandes velocidades, torpedos cargados con explosivos, carga eléctrica o gas, y una tripulación sin escrúpulos siendo que incluso llegaron a saquear un depósito de armas del ejército al que robaron varias bombas de profundidad y torpedos.

Durante sus correrías, además de la enemistad de Namor, se ganó la antipatía de otros como las de Dan Barrow, un legítimo buscador de tesoros que no dudó en denunciar al Tiburón ante las autoridades. Furioso, Verrill atacó el barco que usaba Barrow para su búsqueda de tesoros el cual se encontraba enfrascado en busca de un navió español hundido con gran cantidad de oro, y tras usar las bombas robadas para hundir el navío, marchó del lugar llevándose a Sheila, la hija de Dan, como rehén en un intento que esta le cediera los derechos sobre el navío encontrado para hacerse con el oro. Lo que el Tiburón desconocía es que Dan y su tripulación habían sobrevivido gracias a la intervención de Namor que llegó al barco, liberó a Sheila y entregó a los villanos a las autoridades.

Estando en prisión, Shark recibió la visita de agentes de los nazis los cuales le hicieron una suculenta oferta que el ambicioso villano no pudo rehusar. Liberado de prisión y al servicio del Eje, el Tiburón recibió la rocambolesca orden de robar el traje de combate de Namor (traje de combate que se reduce al bañador recordemos), a fin de analizar la composición de éste, ya que era capaz de soportar sin problemas la presión de las profundidades, para usarlo en los trajes de sus hombres rana. El Tiburón se enfrentó a Namor, y logró abatirlo con un torpedo eléctrico, y tras llevarlo a bordo, se dispuso a hacerse con su objetivo. Desgraciadamente para el Tiburón, Namor logró entrar en contacto con el agua, recuperando su fuerza, diezmando a la tripulación del pirata, y hubiera llevado a prisión al criminal, de no haber sido abducido este por el Gran Maestro.

El Tiburón continuó al servicio de Hitler y sus cohortes, siendo que tenía acceso a los laboratorios y almacenes de armamento siendo que Verrill robó un traje de combate creado por los alemanes, por si podía necesitarlo en un futuro. El Tiburón terminó uniéndose a agentes como Hyena o el Agente Eje, hasta que fueron encontrados por los Invasores que los derrotaron, y Namor lo entregó a las autoridades navales.

Acabada la guerra el Tiburón fue puesto en libertad y tras reunir una banda, decidió dedicarse al mundo del crimen y enfundado en el traje de combate robado, intentó un robo de varios millones de dólares en un parque de atracciones en Nueva Jersey, siendo detenido por Namor con la ayuda de la Escuadra de los Vencedores tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias suyas.