John Porter

Tras graduarse en la Universidad de Michigan, John Porter trabajó como liquidador de reclamaciones de seguros para una gran compañía de Manhattan. Tenía éxito en su trabajo pero necesitaba algo que fuera un desafío y dimitió para dirigir su propia compañía de un solo hombre: Caos Soluciones. Era una casa de contratación para compañías de construcción e ingeniería que trabajasen con los daños a la propiedad causados por superhéroes. Los conocimientos de John sobre leyes de seguros, junto con su notable talento para resolver problemas con rapidez, hicieron que su compañía creciera pronto hasta convertirse en una amenaza para el casi monopolio que mantenía Control de Daños, empresa que se dedica a reparar los daños causados por las actividades de seres superhumanos, en ese lucrativo sector.

Cuando Porter trataba de convencer a Josie, la propietaria de una taberna frecuentemente dañada por Daredevil, de que contratase sus servicios vio como Control de Daños se hacía cargo de la situación de forma rápida y eficaz con la consiguiente satisfacción de la cliente. De este modo John Porter decidió pasarse a Control de Daños. Anna Marie Hoag, presidenta de dicha empresa le contrató para que trabajase para ella, consciente tanto del talento que aportaría a Control de Daños como de la posible amenaza que eliminaba al no hacerles la competencia.

John Porter llegó feliz a Control de Daños, pero le costó cierto trabajo hacerse un hueco. Su puesto de Responsable de cuentas había sido reclamado también por Robin Chapel, a la cual no se lo concedieron. John y Robin se relacionaban entonces con una enorme tirantez. Cuando John demostró su habilidad al resolver la crisis del robot gigante en el que Spiderman estaba atrapado y probó su validez ante todos, su relación con Robin mejoró mucho.

Desde entonces John Porter se ha convertido en una pieza imprescindible de la empresa, resolviendo numerosas crisis, como cuando se quedó encerrado en la Bóveda, cuando recurrió a la ayuda del Capitán América para estabilizar un edificio cercano al derrumbe y, sobre todo, cuando participó en la batalla galáctica que libró el empleado de Control de Daños convertido en ser superpoderoso llamado Edificio Rex. Rex pretendías remodelar el universo según la ideología de Control de Daños, limpiarlo y ordenarlo, por lo que tuvo que enfrentarse a varios seres cósmicos. Porter estuvo presente durante todo el surrealista episodio hasta que Robin Chapel descubrió la crisis.