Cosa

Cuando Benjamin J. Grimm, experto piloto de pruebas, acompañó a su amigo de la universidad, Reed Richards, en su viaje experimental hacia las estrellas. Afectado por los rayos cósmicos, Ben se transformó en la Cosa, un poderoso ser de piedra naranja, y se unió junto a sus compañeros a los 4 Fantásticos.

Durante años, Ben, en solitario y junto a los 4F, luchó contra amenazas para la humanidad, cósmicas y más terrenales. Pero en todo ese tiempo existió una constante: Ben siempre se sintió incómodo con su aspecto exterior monstruoso, y ese sentimiento no se mitigó aún comenzando una relación sentimental con una atractiva escultora ciega, Alicia Masters.

Cuando toda la población de la Tierra mutó, Ben se sintió más cómodo con su físico, ya que no era un monstruo a ojos de nadie. Poco después, los 4 Fantásticos (Mister Fantástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y Ben Grimm, junto con Franklin Richards) tuvieron que enfrentarse a la última alianza del Doctor Muerte y Namor.

Aunque Ben, ya acostumbrado a luchar contra el Dr Muerte, tan sólo pensaba en hacer un buen chiste mientras le derrotaba, las cosas se torcieron rápidamente. Namor asesinó a la Antorcha Humana, por lo que Franklin le condenó a arder para siempre. La Mujer Invisible persiguió al Dr Muerte para hacerle pagar por el asesinato de su hermano, pero ambos murieron en una explosión.

Tras la separación de los 4 Fantásticos, Ben Grimm se casó con Alicia Masters y se mudó a la calle Yancy. Años más tarde tuvieron a los hermanos Grimm, Buzz y Chuck.

Cuando éstos tenían unos diez años, recibió la visita de los Inhumanos, a quienes invitó en su casa para cenar, e informó de lo ocurrido en la Tierra desde su partida. Más tarde fue Reed Richards el que le visitó, en busca de Cerebro, la antigua máquina busca-mutantes de Charles Xavier, con la que pretendía encontrar a la población Inhumana en la Tierra.

Cuando el Capitán América formó un ejército de héroes contra Cráneo, Ben cedió su casa como centro de operaciones. Más tarde participó junto al resto de héroes en la última batalla contra el ejército de Cráneo, hasta que éste fue derrotado.

Tres años después, fue enviado al hogar de Namor para recoger al niño Mar-Vell. Allí, incapaz de contenerse, comenzó a pelear con Namor por el asesinato de su amigo, la Antorcha Humana. Sin embargo, durante la lucha submarina, Namor se vio obligado a salvar a Ben de morir ahogado a manos de varios atlantes mutados.

En la búsqueda de poder de Mar-Vell, fue llamado por el Capitán América, pero llegó demasiado tarde para salvarlo. Después fue requerido por Jack Muldoon para esculpir la cara de Steve Rogers en el monte Rushmore, siguiendo las instrucciones de su esposa Alicia.

Ante el problema de la ausencia de la Muerte, fue fundamental en la búsqueda de Judas, el Hombre Entrópico. Ben recordó haberse enfrentado a ésta entidad entrópica años atrás junto al Capitán América, por lo que condujo a Reed Richards y otros a los Everglades, cerca del cristal en que se había convertido Judas. Cuando Ben se acercó al cristal, éste le revirtió a su forma humana, y tan sólo el Hombre Planta le salvó de morir tocándolo, al alejarle por medio de hiedras.

Más tarde formó parte de la expedición a la Zona Negativa junto a varios héroes, donde esperaban que Reed Richards encontrase una solución al problema de Mar-Vell. Se vio obligado a regresar a la Tierra cuando el Paraíso estuvo a punto de absorber el portal entre ambos mundos. A pesar de ello, el Paraíso se extendió por el universo positivo, pero sin causar daño a ningún ser vivo. Es de suponer, entonces, que Ben continúa con su vida normal junto a su familia.