Rondador Nocturno

Kurt Wagner es hijo de la metamorfa Raven Darkholme, más conocida como Mística. Tras su nacimiento, un grupo de supersticiosos campesinos quisieron linchar a ambos, y Mística le arrojó por un precipicio. Kurt se salvó de la caída gracias a teletransportarse instintivamente. Fue adoptado por la gitana Margali Szardos, y se crió junto a ella y sus hijos. Se vio obligado a matar a su hermano adoptivo Stefan, el cuál había enloquecido y cometía asesinatos por la región. Tras eso, fue perseguido por una turba enfurecida, de la que fue salvada por el Profesor Xavier, quien le invitó a unirse a la Patrulla-X.

Durante años, y bajo el alias de Rondador Nocturno, Kurt protegió junto a sus compañeros mutantes a la humanidad, quienes le temían y odiaban. Variando entre los diferentes equipos mutantes, Kurt llegó incluso a formar parte del anglosajón Excalibur, que incluso dirigiría durante un tiempo.

Tras la muerte de Charles Xavier y la mutación del mundo, la Patrulla-X se disolvió. A pesar de ello, Kurt se unió a Excalibur para seguir actuando como héroe. Cuando el resto de Excalibur fue convertido en piedra por la Gárgola Gris, Kurt intentó escapar teletransportándose. Sin embargo, sólo lo logró a medias, perdiendo en el camino un brazo y su mutación.

La población mutada tenía nuevos prejuicios, ésta vez sobre los no mutantes. Un grupo de mutantes exaltados apalearon a Rondador hasta casi matarle. Entonces se le presentó Mefisto, poniéndole en contra de sus amigos y convirtiéndole en Belasco. Una vez cambiado, Kurt fue congelado en el Limbo, y liberado por un artefacto de Mefisto, que éste había ofrecido al Capitán América. El Capitán, furioso, rechazó su ayuda, y lanzó el artefacto de un golpe, enviando a Rondador al pasado.

Kurt, como Belasco, se enfrentó numerosas veces a héroes. Intentó sacrificar a Shanna para provocar la venida de los dioses antiguos. Se enfrentó a la Patrulla-X y raptó a Illyana, hermana de Coloso, queriendo subconscientemente que la Patrulla le salvara, como hacía con todos aquellos que temían y odiaban a los mutantes.

Cuando Mefisto expulsó a Inmortus del Limbo, Belasco invadió la Tierra Salvaje junto a los Fantasmas. Allí, atacó a los wakandianos, que se habían refugiado allí tras vencer a los Wendigos. Entonces, Mar-Vell mostró a Kurt su verdadera identidad. Belasco negó en un principio la verdad y huyó hacia el portal que llevaba al Limbo. Allí encontró, congelado en el aire acondicionado, la prueba de que él era Kurt Wagner (no se sabe exactamente el qué, quizás encontró una ventana al Limbo que mostraba su trato con Mefisto, o tal vez al verdadero Belasco).

Tras eso, Rondador vagó por la Tierra Salvaje observando los avances de la Nueva Patrulla-X. Después se trasladó a la Cocina del Infierno, donde actúo como protector de los débiles. Fue a la boda del Rey Britania, y contempló el regreso de sus compañeros de Excalibur. Sin embargo, resultó imposible volver a injertarle el brazo, que también había dejado de ser de piedra.

Cuando Jude se convirtió en la nueva encarnación de la Muerte, Belasco pasó a tener una importancia capital en el nuevo sistema implantado, ya que aquellos que eran juzgados indignos, eran enviados por Wagner al Limbo donde eran atormentados por los Fantasmas allí atrapados siendo que lo último que se sabe es que continúa ejerciendo su función.