Tiberius Stone

En su juventud, Tiberius Stone siempre se mantuvo en una continua competición por conseguir los mejores logros con su compañero Tony Stark, en todos los ámbitos de la vida (académica, deportiva y sentimental). Sin embargo, la muerte de los padres de ambos en poco tiempo pareció unirles en una amistad más sana y sólida. Tras esto, Ty se trasladó a Europa, donde pasaría varios años {IM3 37-FB}.

Sin embargo, era todo fachada. Tiberius, celoso de que tras la muerte de sus padres Tony tuviera el control de su empresa, y avanzara a pasos agigantados por el mundo empresarial, provocó la muerte de sus propios padres para poder alcanzarle. Tras esto, Trevor Donahue (el mejor amigo de su padre) le tomó como pupilo y le enseñó a desenvolverse en los negocios, aunque aprendería especialmente de sus actuaciones más deshonestas {IM3 39; FB}. Por ello, Stone envenenó de alguna forma, provocándole una enfermedad mortal, de forma gradual, a fin de no tener testigos de sus inicios.

Al mismo tiempo, envió en nombre de Donahue a Látigo para matar a Iron Man; el siguiente objetivo era Tony Stark {IM3 26}; más tarde lo haría de nuevo, aunque en esta ocasión el mercenario sería asesinado por la armadura viviente de Iron Man {IM3 28}.

Comprando Vialine, Stone se convirtió en un magnate de los medios informativos, llegando incluso a situarse como el individuo más rico de Estados Unidos, incluso por encima de Tony Stark. Para celebrarlo, dio una fiesta, a la que invitó a Tony. Allí le propuso que investigase para él a la empresa de Trevor Donahue, lo que Tony aceptó. Lamentablemente, su relación se ensombreció cuando Ty se acostó con Rumiko Fujikawa, ex-novia de Stark. Supuestamente secuestrado por el Hombre Radiactivo, en realidad Stone intentaba provocar una batalla entre Iron Man y éste, para desacreditar aún más la imagen de Stark {IM3 37~ 38}.

Cuando revelado el engaño por Donahue (a quien Stone había envenenado de alguna forma para evitar que revelase los secretos de su pasado), Stark le echó en cara sus jugarretas, Ty le capturó e introdujo a la fuerza en Dreamvisión. Allí, ambos combatieron, pero pese al gran control de la realidad virtual por parte de Stone, Stark fue capaz de utilizar su fuerza de voluntad al máximo, liberándose y causando daños neuronales de cierta gravedad a Ty {IM3 39~ 40}.

A consecuencia de esto, Ty (quien aún continuaba su relación con Rumiko, como medio para herir a Tony) se volvió gradualmente adicto a Dreamvisión, mientras iba introduciendo sus mensajes subliminales a través del invento {IM3 41}. Al mismo tiempo, disfrutó de una pequeña victoria al abandonar Stark su identidad pública, su empresa y su fortuna, gracias a una sugerencia subliminal realizada durante su estancia en Dreamvisión {IM3 42~ 45}.

Sin embargo, y puesto que parte de la mente de Stone había quedado atrapada en Dreamvisión, su adicción empeoró aún más, deteriorándose su condición física muy rápidamente si se desconectaba totalmente de Dreamvisión. Así, intentó engañar a Tony diciéndole que ambos continuaban aún en el interior de la realidad virtual, en un intento de que Tony le ayudase a salir del apuro. Sin embargo, cuando Rumiko reveló la verdad a Tony, rechazó toda ayuda de su enemigo por orgullo {IM' 01}.

Modificando Dreamvisión, Stone atacó de nuevo a Stark, furioso por el hecho de que el "destape" de su identidad de Iron Man le quitase protagonismo como magnate de las comunicaciones {IM3 55}. Esta vez su ataque fue llevado a cabo a través de la red eléctrica {IM3 56}, lo que llevó a un nuevo enfrentamiento entre ambos {IM3 57}.

Durante este enfrentamiento final, Iron Man le entretuvo lo suficiente para que Rumiko desconectase la electricidad del sistema, provocando que la psique de Stone se quedase encerrada en una Dreamvisión agonizante, dejando a su cuerpo y su mente en estado catatónico {IM3 58}.