Richards Easton

Poco se sabe de la vida del joven Richard Easton, mas que estudió arqueología, y con el lógico entusiasmo de la juventud, se unió a la excavación dirigida por el Profesor Camperton en el Circulo Polar Artico. Después de meses de excavaciones, en que nada se encontró pero Easton no perdió su ilusión, hasta que finalmente Richard encontró una diadema, de apariencia antigua y aparentemente incatalogable. La diadema fue guardada en el almacén para su posterior estudio, sin embargo, esa noche, Easton se despertó respondiendo a una especie de llamada. Haciendo caso a la llamada mística, Easton se puso la diadema y apenas se lo puso, fue transportado al paraíso, donde moraban los Dioses del Norte. Entre los que se le aparecieron estaban Nelvanna diosa de la Luz del Norte, Hodiah y Tuorq el Moldeador. Hodiah le explicó la historia de los Dioses del Norte, y su milenaria lucha contra las Grandes Bestias. Nelvanna le pidió a Easton que le ayudara, dándole su semilla para otorgar a la tierra un campeón. Tras transformarse en una joven hermosa y tras yacer juntos, Nelvanna quedó embarazada y tiempo después daria a luz a la semidiosa conocida como Narya, que mas tarde se convertiría en la superheroina Ave Nevada. Por su parte, Easton era devuelto a la Tierra, a la excavación de donde habia sido convocado. El joven arqueólogo descubrió que en vez de pasar una noche en la Tierra de los Dioses como había creído, habían transcurrido nueve años. Aquello fue demasiado para su mente, con los conocimientos que había adquirido en el reino de los Dioses, Easton creía ver agentes de las Grandes Bestias por todas partes, que pretendían robarle la diadema para convocar a Tundra. Dejándose llevar por la paranoia, Easton se internó en las salvajes tierras del norte.

Quince años más tarde, ahora completamente loco y obsesionado con la muerte, Easton volvió a la excavación donde antaño comenzó su pesadilla, sin embargo, esta vez no venia como instrumento de los Dioses, sino como herramienta de las Grandes Bestias, que se valieron de su locura, para usarlo para sus fines. Easton, dispuesto a demostrar a aquellos que lo consideraban loco que tenía razón. Tras trazar en el suelo la enorme silueta de Tundra, Easton se puso la diadema, de inmediato aconteció la tragedia, la fuerza vital de Easton sirvió de fuente de energía para el renacimiento de una de las Grandes Bestias, Tundra, que atravesó la barrera mística disputa a conquistar la Tierra, frente a esta se alzó Alpha Flight que logró derrotarla. Nada de esto sabía Easton, ya que el proceso que dio vida a Tundra, había acabado con su vida.