Arvak

Poco se sabe del pasado de Arvak salvo que desde hace años formaba parte de la Guardia Real Inhumana como soldado de Attilan al convertirse en centauro tras pasar por las Nieblas Terrígenas. Esta transformación en algún tipo de centauro es bastante común entre los Inhumanos por lo que, al igual que muchos inhumanos voladores se asociaron en la Tribu del Pueblo Pájaro, los Centauros también están asociados entre ellos. Como otras asociaciones dentro de los Inhumanos como el propio Pueblo Pájaro, los Pacificadores o los Ocultos pueden llegar a convertirse en una rama hostil de la raza Inhumana, debido a su gran número. Arvak, pese a su condición de Centauro, acabó convirtiéndose en uno de los guardianes de confianza del rey Rayo Negro cuya función era la de patrullar junto con el aéreo Ikarys para detectar posibles amenazas para los Inhumanos. Tras esta ronda se reanudaba la marcha de la ciudad.

Pese a realizar su misión como cada día y avisar holográficamente al rey de que no había problemas, una noche Attilan fue atacada e invadida por una nave kree que sitió la ciudad y redujo rápidamente a los componentes de la Familia Real. Arvak y otros centauros decidieron tras la invasión servir lealmente a Ronan el Acusador aunque consiguió liberar a los miembros de la familia real de la restricción de llevar correas alrededor de sus cuellos. Arvak también asesoraba en cuestiones militares a Ronan para realizar los cálculos necesarios para realizar otro salto espacial para lanzar la ciudad de Attilan lejos de la Luna acercándola al espacio del Imperio Kree. De hecho el mismo Arvak fue al parecer uno de los centauros que ayudó a Ronan a derrotar a Maximus el Loco y a los Alfa Primitivos, quienes se rindieron tras la derrota de su líder. Sin embargo cuando Rayo Negro y la Familia Real consiguió acabar con la amenaza de Ronan el Acusador tras un combate entre el rey y el dirigente kree Arvak estuvo presente. Después de la pelea, aunque aceptó la victoria de Rayo Negro, fue uno de los inhumanos que mostró su intención de permanecer en el espacio y no regresar a la Luna e incluso desafió a Rayo Negro en nombre de todos los Inhumanos que querían permanecer en el espacio si el rey tomaba decisiones en contra de su voluntad. Arvak ordenó entonces a otros centauros la expulsión de Ronan de Attilan y se quedó en la ciudad flotante en el espacio mientras la Familia Real regresaba a la Tierra {INH4 1~ 4}.

Tiempo después la ciudad regresó a la Luna pero se desconoce si Arvak continúa en la Guardia Real sirviendo a su rey o si Rayo Negro y el Consejo tomaron represarias contra los Centauros.