Norton McCoy

Poco se sabe del pasado de Norton McCoy mas que al poco de contraer matrimonio con su esposa, Edna, se trasladó a una ciudad donde comenzó a trabajar en una planta nuclear. Cuando se produjo un accidente en la central que amenazó con provocar una explosión y la consiguiente catástrofe nuclear, Norton actuó heroicamente manipulando los controles de forma manual, evitando la fusión pero al hacerlo, había tenido que exponerse a altas dosis de radiación.

Aparentemente Norton no sufrió daños permanentes por la radiación aunque estuvo meses hospitalizado recuperándose, pero cuando años después el matrimonio McCoy tuvo un hijo, Hank, este nació con el gen mutante y ya de recién nacido, sus manos y pies eran, según sus palabras “manos como martillos y pies como barcas”, dado que en esa época la proliferación de mutantes era todavía escasa, es posible que Norton y su mujer atribuyeran la condición de Hank a una malformación y no a que tuviera poderes mutantes.

A Norton y a su mujer no les importó la condición de Hank, era su hijo y lo querían mas que a nada en el mundo. Y es que el hecho era que Hank era un niño sorprendente y no solo por su condición de mutante, incluso cuando al principio el niño era bastante torpe en sus movimientos, devoraba libros y demostró tener una inteligencia muy superior a lo normal. Norton vio como Hank crecía y pasaba de un niño torpe a, debido a sus poderes mutante, ganar una gran agilidad. Su inteligencia crecía a la par que su edad, esto provocó ciertos quebraderos de cabeza a sus padres sobre todo en el colegio, su insaciable curiosidad le llevaba a desmontar máquinas como la fotocopiadora o el motor del autobús para comprobar su funcionamiento.

Ya en su juventud, Hank se convirtió (ayudado por sus poderes mutantes eso sí) en la estrella del equipo de fútbol para orgullo de Norton. En cierta ocasión, tras acabar un partido, Hank presenció como unos ladrones cometían un robo y el joven redujo a los cacos a los que entregó a las autoridades. Las acciones de Hank salieron en la televisión y atrajeron la atención del villano apodado el Conqusitador. Norton y su esposa Edna fueron secuestrados por el Conquistador, que pretendía usar a la Bestia para que robara un reactor experimental con el que alimentar un arma con la que pretendía conquistar el planeta.

Sin embargo, la actuación de Hank también había llamado la atención de Charles Xavier, que se dio cuenta de la condición de mutante del joven McCoy. Junto a sus estudiantes, también mutantes, marcharon en busca de Hank para ofrecerle un puesto en su escuela para aprender el uso de sus poderes. Xavier y los suyos llegaron a tiempo a ayudar a Hank a salvar a Norton y su esposa. Acabada la crisis, Xavier le habló a Norton sobre la condición de mutante de su hijo y sobre la posibilidad que Hank se uniera a su escuela y Norton y su esposa, viendo la gran oportunidad que esto representaba para su hijo, aceptaron y Hank marchó junto a Xavier y con el tiempo acabaría convirtiéndose en el miembro de la Patrulla X conocido como la Bestia.

Norton y su esposa perdieron contacto con su hijo aunque es de suponer que Hank marchara a verlos. Desde la distancia vieron la mutación que sufrió su hijo, cubriéndole de vello azul, al parecer Norton se tomó el hecho bastante mejor que su esposa y vio orgulloso como su chico se unía a los Vengadores. En un momento dado, Norton y Edna marcharon a visitar a su hijo y Norton vio apesadumbrado como Edna, en un principio repudió a su hijo al considerarlo un monstruo aunque cuando vio amenazada su vida, su mujer corrió en su ayuda.

Retirados a la granja familiar en Dunfee, Illinois, Norton y su esposa han recibido visitas ocasionales de su hijo, en ocasiones solo, como cuando les obsequió con una nueva cocina completamente mecanizada, cuando les fabricó una máquina capaz de cortar leña automáticamente o cuando usó sus conocimientos sobre genética para convertir las cosechas de los McCoy en las mas grandes y sabrosas del condado. En otras ocasiones, Norton y su mujer acogieron a su hijo acompañado de sus amigos aunque esto ha provocado momentos de peligro como cuando fueron atacados por vecinos exaltados que odiaban a los mutantes.

Sin embargo, Norton y su mujer nunca estuvieron tan cerca de la muerte cuando recibieron la visita de la versión maligna de su hijo proveniente de otra dimensión, la Bestia Oscura, que se había enfrascado en una campaña por destruir a todos aquellos que importaban al Hank McCoy de esta dimensión. El plan de la Bestia Oscura era asesinar a Norton y a su mujer, pero finalmente, tal vez dejándose llevar por el último atisbo de conciencia que le quedaba, decidió perdonarles la vida y marchar de la granja sin que ni Norton ni su esposa supieran lo cerca que habían estado de morir.