Cofre de los Antiguos Inviernos

El Cofre de los Antiguos Inviernos es un artefacto místico de origen asgardiano el cual contiene en su interior la furia de Niffleheim, el primer reino de hielo, el cual puede desatar la fuerza de mil inviernos asesinos si se abría su tapa. Creado hace eones, el artefacto estuvo en poder de Malekith hasta que fue robado por un elfo que traicionó a su propia especie. Dotado con la vida eterna gracias a la posesión del Cofre, el artefacto llevaba ya siglos desaparecido mientras que por su parte Odín desterró a Malekith, el cual ya no contaba con la magia del Cofre para protegerle, allende las estrellas.

El elfo viajó a Midgard donde adoptó aspecto humano, ocultándose bajo la identidad de Eric Willis y manteniendo el secreto la existencia del Cofre de los Antiguos Inviernos durante años. En un momento dado Eric tuvo un hijo, Roger Willis, pero no deseando hacerle partícipe de la pesada carga que recaía sobre sus hombros, levantó barreras entre ambos para que su hijo no supiera nada de su pasado, su verdadera identidad y la existencia del Cofre, sin embargo y sabiendo la importancia de custodiar el objeto místico, dejó dicho a sus abogados que, en caso que no tuvieran noticias suyas durante mas de un día, le dieran a Roger unos documentos donde le hablaba de la existencia del Cofre de los Antiguos Inviernos.

En tiempos recientes, Surtur planeó desatar sus fuerzas sobre Asgard para prender su espada en la Llama Eterna allí guardada y de esta manera destruir los Nueve Mundos. Por ello liberó al elfo oscuro Malekith para que le ayudara. Malekith alzó en armas a los elfos oscuros y envió a sus agentes a la Tierra para que se hiciera con el Cofre de los Antiguos Inviernos arrebatándoselo al hijo de Eric, Roger, que había recogido el testigo de su padre tras la muerte de este. Pese a que Roger recibió la ayuda de Thor, no pudieron impedir que Malekith se hiciera con el Cofre de los Antiguos Inviernos y lo destruyera en el reino de las Hadas desatando sobre los Nueve Mundos la furia de miles de inviernos.

El frío intenso llegó incluso hasta Muspelheim, congelando el portal entre Muspelheim y los restantes Nueve Mundos y que llevaba cerrado miles de años. Pero ahora, congelado como estaba, Surtur pudo destruir el portal y comenzar su ataque sobre la Tierra y Asgard. En Midgard, las fuerzas de Asgard lideradas por Bill Rayos Beta se unieron a los héroes terrestres para hacer frente al frío y a las huestes de Surtur mientras que en Asgard, Thor caía ante el poder de Surtur que se dispuso a prender la Llama Eterna, solo para encontrar frente a él a Odín dispuesto a impedírselo.

En la Tierra, Reed Richards envió a la Antorcha Humana y a Roger hasta el Reino de las Hadas, ahora congelado, en busca del Cofre de los Antiguos Inviernos. Roger pudo reunir los restos y comenzó la ardua tarea de reconstruirlo mientras que en Asgard, Surtur invocaba todo el poder del Cofre para usarlo contra Odín que quedó atrapado en una prisión de hielo de la que no podría escapar. Cuando Surtur invocó el poder del Cofre, el frío desapareció de la Tierra y del Reino de las Hadas por lo que Roger hubo de escapar rápidamente perseguido por los revividos elfos oscuros, solo la oportuna llegada de la Antorcha Humana permitió al mortal escapar y una vez a salvo, reparar definitivamente le Cofre y cerrarlo, volviendo a atrapar el poder del invierno en su interior, dando el primer paso para derrotar a Surtur.

No se volvió a tener noticias del Cofre de los Antiguos Inviernos hasta años después, cuando de manera desconocida llegó a manos del elfo llamado Jagrfelm, el cual se aseguró que Odín se lo adjudicara por decreto a cambio de fabricar unas armas para que Thor pudiera enfrentarse a Thanos. Pero el elfo no tuvo oportunidad de utilizar el Cofre ya que la reaparición de este objeto místico llegó a oídos de su primer portador, Malekith, que envió a sus elfos a hacerse con su mas preciada posesión, acabando él mismo con la vida del elfo para recuperar su tesoro.

Con el Cofre de los Antiguos Inviernos en su poder, Malekith volvió a desencadenar la furia de mil inviernos sobre los Nueve Mundos, ni Hel ni el reino de los trolls se libraron, ni siquiera Jottunheim y los gigantes de hielo pudieron resistir el intenso frío. Asgard no fue una excepción y sus defensores fueron congelados antes de saber lo que ocurría, Thor llegó dispuesto a defender el reino pero fue la intervención de Sif, que encontró entre los tesoros de Odín la Gema de los Soles Infinitos con la que pudo contrarrestar los efectos del Cofre liberando Asgard y permitiendo a Thor capturar a Malekith y hacerse con el Cofre.

Acabada la batalla el Cofre fue llevado por Thor a la Tierra a la Mansión de los Vengadores y, es de suponer, que fue confinado a una dimensión desconocida.