Ymir

Ymir es el más viejo y más poderoso de los Gigantes de Hielo, una raza extradimensional de criaturas enormes de aspecto humanoide que viven en uno de los nueve mundos de Asgard. La extraordinaria estatura, fuerza y resistencia de los Gigantes de Hielo los convierte en unos formidables enemigos para los dioses asgardianos, que los han combatido durante milenios. Ymir es el progenitor de la raza de los Gigantes de Hielo, aunque su aspecto es muy diferente al de muchos de sus descendientes como Utgard-Loki, o Loki. Al igual que el resto de los primeros Gigantes de Hielo, Ymir estaba cubierto en su totalidad por nieve y por hielo, y generaba de manera constante a través de su cuerpo un frío intenso.

La segunda generación de Gigantes de Hielo, a la que pertenecía Utgard-Loki, no podía generar ese frío, y su aspecto era más humanoide y no estaba cubierto de hielo. Otra de las diferencias entre ambas generaciones de Gigantes de Hielo es que a diferencia de Ymir, sus descendientes tenían una gran altura, pero mucho menor que la de Ymir, aunque tanto Utgard Loki como el resto de esta segunda generación de Gigantes podía aumentar su estatura si se veía sometida a un frío intenso, además, si se veían sometidos a altas temperaturas su cuerpo se disolvía.

A excepción del demonio llameante conocido como Surtur, Ymir es el más anciano de todos los habitantes de los Nueve Mundos de la cosmología Asgardiana. Para explicar el origen de Ymir, se ha de acudir a la mitología asgardiana, la cual explica que una inmensa ráfaga de aire caliente proveniente del reino de fuego de Muspelheim cruzó la barrera dimensional que separaban los nueve mundos, y llegó hasta el Pozo de la Vida. Toneladas de hielo y nieve provenientes del reino de Niffelheim se agrupaban en torno al Pozo de la Vida, y se dice que cuando ola de calor proveniente de Muspelheim entró en contacto con el hielo, transformaron esas toneladas de hielo en la entidad sentiente conocida como Ymir. Otro ser apareció del hielo, la vaca encantada de nombre Audumia, Audumia se alimentó del hielo, y Ymir se alimentó de la leche que Audumia producía. Ymir vivió en Niffelheim con el resto de la primera generación de Gigantes de Hielo (la segunda generación vive cerca del reino de Jotunheim).

El joven dios Odín, acompañado de sus hermanos Vili y Ve, iniciaron una guerra contra Ymir y los restantes gigantes de Hielo. Según la mitología asgardiana, Odín y sus hermanos mataron a Ymir, y crearon la Tierra y el cielo a partir del cadáver de Ymir, aunque este aspecto nunca ha sido confirmado, aunque esta claro que los jóvenes dioses triunfaron en su batalla contra Ymir. Fuera como fuera, Ymir logró reponerse, y hace miles de años dirigió a los Gigantes de Hielo a una guerra contra Asgard. Odín salió a combatir a Ymir y a los Gigantes de Hielo, primero abrió un portal dimensional por el que entró el ejército de Gigantes de Hielo, que fueron transportados a Muspelheim, hogar de los Demonios de Fuego que capturaron a los Gigantes de Hielo y finalmente Odín creó un círculo de fuego místico que contuvo a Ymir.

La hija primogénita de Ymir se llamaba Atali y vivía en Vanaheim con otros hermanos suyos. Pese a ser una gigante tenía tamaño humano y utilizaba su belleza para encandilar a los desprevenidos guerreros que encontraba y llevarlos hasta sus hermanos para matarlos y devorarlos. Cuando Conan puso en peligro la vida de su hija Atali, Ymir acudió en su auxilio y la rescató enviando un alud contra el joven bárbaro {CTB 16}.

En tiempos recientes, los miembros de un culto místico llamados los Hijos de Satannish utilizaron un artefacto místico para atraer a Ymir y a Surtur a la Tierra, esperando que estos provocaran el caos. El Hechicero Supremo de la Tierra, el Doctor Extraño ayudado por los Vengadores, se opuso a ambos titanes, usó el Cristal de la Conquista, que contenía parte del poder de los demonios Satannish y Mefisto para transportar a ambos colosos el uno frente al otro en el momento en que ambos iban a atacar. El choque entre ambos seres superpoderosos creó una implosión que anuló temporalmente los poderes de ambos, permitiendo así a Extraño devolverlos a ambos a sus respectivos reinos.

Ymir permaneció encerrado en Niffelheim durante largo tiempo, hasta que debido a las maquinaciones de un mago, el cual utilizó la sangre de varios niños inocentes para abrir un portal dimensional que permitió a Ymir llegar a Asgard. Ymir atacó Asgard, y frente a él se alzaron los defensores de Asgard, entre los que no se encontraba en un principio Thor, que se encontraba en la Galaxia Negra, ni Odín, el cual había contenido en su interior al mayor enemigo de Ymir, el demonio Surtur. Odín liberó a Surtur, que se enfrentó a Ymir en medio de Asgard, al poco tiempo llegó Thor, y con la ayuda de Odín logró atrapar a los dos gigantes extradimensionales en una dimensión en la que ambos quedaron en un estado de animación suspendida.

Era de suponer que si Surtur logró escapar y amenazar los siete reinos en repetidas ocasiones, Ymir no tardaría en hacerlo y efectivamente finalmente el gigante de hielo escapó marchando a la Tierra donde tras hacerse con la Espada del Crepúsculo, comenzó un hechizo para fundir Midgard con su reino de hielo. Frente a él se alzó Thor el cual fue brutalmente derrotado lo que provocó la llegada de los Nuevos Vengadores y de los Vengadores Oscuros liderados por Osborn. Ambos grupos eran enemigos irreconciliables pero finalmente unieron fuerzas para alcanzar la fortaleza de Ymir haciéndose con al Espada, rompiendo el hechizo y expulsando a Ymir de la Tierra.

Atrapado en su reino, Ymir lanzó un nuevo ataque sobre la Tierra, creando un gigantesco duplicado helado de su cuero que encabezó un ejército de Gigantes de Hielo que se enfrentaron a Thor y al mutante conocido como el Hombre de Hielo. El plan de Ymir era que Thor usara el poder de su martillo para dotar de energía a un arma que le daría la victoria, pero aunque el asgardiano cayó en el engaño de Ymir, este vio como su plan fracasaba por culpa del Hombre de Hielo.

Recientemente Ymir fue testigo de como sus súbditos de los gigantes de hielo se aliaban con los elfos oscuros de Malekith durante la guerra de los reinos. Es probable que Ymir hubiera apoyado esta decisión de no ser porque otro de los aliados de Malekith eran los demonios de fuego de Muspelheim (enemigos ancestrales de Ymir) por lo que no apoyó esta alianza.

Aquello no impidió que Utgard Loki, el artífice de la unión de los Gigantes de Hielo a las fuerzas de Malekith, usara medios arcanos para aprisionar a Ymir al que encerró en una prisión en la Tierra en Florida, donde torturó a Ymir extrayendo de su enorme cuerpo trozos de su gélida piel para convertirla en armas de hielo para los gigantes.

Comprendiendo que mientras los gigantes de hielo tuviera a su disposición un arsenal inagotable de armas serían invencibles, los héroes enviaron una partida de aventureros hasta Florida para destruir esta fuente de armas, siendo que los terrestres liberaron a Ymir el cual abandonó Midgard tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias suyas.