Van Ostamgen, Gerhard

Poco se sabe del pasado del acaudalado hombre de negocios llamado Gerhard Van Ostamgen, el origen de su fortuna y su relación con el Club Fuego Infernal. Si se sabe sin embargo sus ansias por pertenecer a tan selecto Club como miembro, y sus ambiciones llegaban a aspirar al Círculo Interno del Club el cual controlaba a la poderosa organización, para ganarse el favor de Selene, la Reina Negra, Van Ostamgen pagó una enorme cantidad de dinero para hacerse con una estatua esculpida por el famoso escultor romano Gaio Luculo Umber, y que representaba a Selene, la Diosa de la Luna y cuyo rostro era el mismo que el de la mutante miembro del Club Fuego Infernal.

Lo que Gerhard desconocía era que la estatua era en verdad una falsificación creada por Víbora y el Samurai de Plata para estafar al empresario, que sin saber que había sido engañado llevó la estatua a una fiesta que se organizaba en el Club Fuego Infernal y a la que acudieron los Nuevos Mutantes acompañados de su mentor y nuevo Rey Blanco del Club, Magneto.

Van Ostamgen reclamó la atención de los para entregar en público su presente a Selene pero Amara, una de los Nuevos Mutantes, le replicó que la estatua a la que se refería era una reliquia que representaba a su abuela y que llevaba en su poder durante generaciones. El industrial defendió su adquisición y finalmente fue la propia Selene quien zanjó la discusión, afirmando que efectivamente, la estatua era una falsificación. Completamente desprestigiado, Van Ostamgen perdió cualquier posibilidad de ingresar en el Club, y desde entonces no se han vuelto a tener noticias suyas.