Runaways vol 1

Frank Dean, con un traje del extraterrestre, irrumpe en la residencia de los Minoru, donde están todos los adultos. Ha llegado desde la conferencia en otra ciudad y quiere saber lo que está pasando. Le cuentan, que los niños acaban de darse cuenta de la existencia de la organización Orgullo, han visto el sacrificio de la chica, pero que todavía saben muy poco de sus planes. Geoffrey Wilder tranquiliza a sus socios, recordándoles, que Orgullo tienen sus agentes secretos casi en cada oficina de policía. Además, cuentan a Frank sobre el caso falso, en la creación del cual han contribuido para despistar a los policías verdaderos: la noticia, donde inculpaban a algunos de estos chicos en la matanza y el secuestro. Los únicos a quienes no buscan son Chase y Karolina. Orgullo ha hecho esto para que los civiles no veían la conexión entre sus seis familias.

Mientras Alex está ocupado con un asunto serio, que es descifrar el Abstracto, el resto de chicos están haciendo el tonto, algunos jugando con sus superpoderes. Chase ha cambiado matrículas con otro coche, para que nadie los revele. Los chicos acaban de descubrir, que la luz extraterrestre de Karolina es más débil, cuando se pone el sol. Y también, que el báculo de Nico se ha desaparecido. Ya es la una de la noche, y casi todos tienen hambre. Deciden, que tienen que salir fuera, y Gert vigila a Molly en el "hostal".

Salen de la furgoneta disfrazados y se dirigen hacia un supermercado. De pronto, ven que un bando con pasamontañas atraca a la cajera. Los chicos todavía están fuera, en la calle, por esto, deciden ayudar a la tendera. Para esto, se necesita por lo menos una arma, y a Nico se le ocurre hacerse un corte. Con la sangre derramada aparece el báculo pero no funciona bien: por un motivo desconocido, solo salen... pelícanos. De todas maneras, el grupo consigue combatir a los bandidos. Resulta, que estos también tienen superpoderes. Atrapan a uno y le quitan la máscara. Es un chico muy joven y guapo, de aspecto asiático, está asustado y afirma, que no son malvados, sino así son sus padres.