Herc

Una chica huye dentro del metro de los Halcones de Guerra, una banda callejera que la opersigue. Pero Hércules se encuentra sentado en el vagón y, aunque ha perdido sus poderes, no por ello está indefenso. Con la Espada de Peleo corta el brazo del primer pandillero. Usando el Escudo de Perseo se defiende de los ataques y con las Flechas de Heracles mata a varios de sus enemigos, al ver que no se retiran pide a la chica que cierre sus ojos y usa el poder petrificador del Escudo de Perseo. Cuando la chica los abre al llegar la policía, Hércules ya no está y se encuentra rodeada de los pandilleros petrificados. Hércules ha escapado sin ser visto gracias al Yelmo de Hades. Hércules puede escuchar la risa de Zeus al verlo debilitado, el héroe ha recibido un disparo y en el Parque se saca la bala del hombro. Mientras se está recuperando escucha unas voces que lo llaman. En el Red Hook encuentra un altar a su nombre con ofrendas. Más tarde en Beurum Hill impide que unos matones enviados por Kingpin agredan a Georgios Kyriacos Panayiotou y su hija Helene. El inmigrante griego está encantado con la ayuda de Hércules y le ofrece trabajo y habitación en su bar. Rhea, una chica que trabaja allí, le muestra su cuarto, ya que Georgios es propietario de todo el edificio, y los dos pasan la noche juntos. Hércules se da cuenta que Rhea pertenece a los Halcones de Guerra y la obliga a llevarlo hasta la guarida de los pandilleros. Allí son atacados por el Duende quien causa un derribo de un edificio en obras que caen sobre Hércules.