Hércules

En la antigua Grecia, reconociendo la necesidad de un hijo que fuera lo bastante poderoso para defender tanto a los mortales como a los Dioses del Olimpo de posibles peligros, Zeus decidió concebir un vástago con una mortal, y dotarlo del suficiente poder para cumplir esta misión. Para ello, Zeus sedujo a la mortal Alcmena tomando la forma de su marido, el rey Anfitrión de Tirinto, y tras yacer con ella la dejó encinta. Zeus usó su poder para dotar al niño de una increíble fuerza, fuerza que le permitió estrangular a las dos serpientes que su madrastra Hera lanzó contra él, para deshacerse del fruto de la infidelidad de su esposo. Ya adulto, Hércules fue conocido sobretodo por los Doce Trabajos, encargados por Apolo como castigo por haber matado en un acceso de ira, a su primera esposa, Megara y a sus hijos. Mientras desarrollaba los doce trabajos, Hércules se ganó la enemistad de tres inmortales, cuyo odio hacia Hércules se mantiene aún hoy en día. Al matar al león de Nemea, se ganó la enemistad del grotesco monstruo Tifón, por la muerte de las aves devoradoras de hombres del lago Estínfalo, Hércules se ganó la enemistad de Ares, que las consideraba sagradas, y por haber capturado y domado a Cerbero, el can de tres cabezas que vigilaba la entrada al infierno, se ganó la ira de su amo, el Dios de los muertos Hades.

Sin embargo, fue el centauro Neso quien causó la muerte de Hércules, el centauro raptó a la segunda mujer de Hércules, Deyanira, pero Hércules mató al centauro con una certera flecha, sin embargo, aún moribundo, Neso aconsejó a Deyanira que si quería mantener fiel a su marido, le pusiera su túnica, y así recuperaría su amor. Cuando Hércules comenzó a profesar su amor por otra mortal, Yole, Deyanira recordó las palabra de Neso, y le puso la túnica del centauro a su marido. Sin embargo, Neso había bañado la túnica con el veneno de la hidra, y al ponérsela, Hércules comenzó a sentir una agonía terriblemente dolorosa, al ver lo que había hecho, Deyanira se suicidó. Hércules ordenó construir una pira funeraria, a la que arrojó a su esposa, y seguidamente se arrojó a ella, fue entonces cuando intervino Zeus, y con sus rayos apagó las llamas, llevándose a continuación a su hijo al Olimpo, donde le otorgó la inmortalidad.

Hércules permaneció en el Olimpo, e incluso contrajo matrimonio con otra Diosa, Hebe, y no tuvo contacto con la Tierra, hasta que fue engañado por la diosa asgardiana llamada la Encantadora, para que tomara una poción, que le hizo caer bajo la influencia de la asgardiana, que pretendía lanzarlo contra los Vengadores. Hércules fue trasladado a la Tierra, y allí combatió a los Vengadores, y los hubiera derrotado, sino hubiera conseguido librarse del hechizo, así, junto a los Vengadores derrotó a la Encantadora. Sin embargo, apenas acabada la batalla, apareció el padre de Hércules, Zeus, que enfurecido con su hijo por haber abandonado el Olimpo sin su permiso, lo exilió a la Tierra, por lo que Hércules permaneció alojado en la Mansión de los Vengadores, y colaboró con ellos primero como aliado y mas tarde como miembro de pleno derecho, peleando contra el Pensador Loco, Diablo y el Hombre Dragón, o Namor cuando portaba el Cubo Cósmico.

Cuando Tifón atacó el Olimpo y derrotó a los Olímpicos, fue Hércules quien acudió al rescate, y con la ayuda de los Vengadores logró derrotar y capturar a Tifón, liberando así a los otros dioses. Como gratitud, Zeus retiró a Hércules el castigo, y así el Dios regresó al Olimpo abandonando los Vengadores. Hércules permaneció en el Olimpo, hasta que el ataque combinado de Ares y de la Encantadora, les permitió convertir a todos los inmortales del Olimpo en cristal. Dado que Hércules no era un Dios, sino un semidios convertido en inmortal, no fue afectado por el hechizo, aún así, fue derrotado por las fuerzas de Ares, y exiliado a la Tierra con la memoria borrada. En la Tierra fue encontrado por Ojo de Halcón, que lo condujo a la mansión de los Vengadores, que acudieron rápidamente en ayuda de su ex-compañero, y juntos invadieron el Olimpo, derrotando a Ares y a la Encantadora, y liberando a los Olímpicos.

Tras esto, Hércules permaneció en la Tierra, pero no en los Vengadores, sino que marchó a los Angeles, donde entró a formar parte del supergrupo conocido como los Campeones, aunque colaboró con los Vengadores, en su lucha contra el Coleccionista, o contra Korvac. Cuando los Campeones se disolvieron, Hércules volvió al seno de los Vengadores cuando muchos de ellos desaparecieron secuestrados por el Todopoderoso para luchar en las Guerras Secretas. Una vez concluidas las Guerras Secretas, los Vengadores volvieron a la Tierra, y Hércules permaneció en los Vengadores Costa Este, a tiempo de combatir a villanos como Maelstrom, las hordas demoníacas de Surtur, o los Hermanos Sangre, etapa que tuvo su punto culminante en la traición de la Visión, que en un periodo de locura tomó el control de los ordenadores del planeta. Una vez resuelta la crisis, Hércules pasó a ser vengador de pleno derecho de los costa este.

Sus constantes desavenencias con la líder del grupo, la Avispa, y sus enfrentamientos con otro de los miembros del grupo, Namor, no restaron importancia al papel de Hércules en los Vengadores, derrotando a enemigos como Términus, Kang, Piedra Lunar o los skrulls y Nebula.

Cuando los Señores del Mal dirigidos por Zemo invadieron la mansión, se encontraron con un Hércules borracho y drogado, al que pudieron derrotar no sin dificultad gracias a su mayor número, la paliza a la que sometieron a Hércules fue tal, que casi le matan, y le sumieron en un estado de coma. Hércules fue raptado del hospital en el que se recuperaba y trasladado al Olimpo por Hermes por orden de Zeus, que ordenó la captura de los Vengadores, a los que consideraba culpables del estado de su hijo. Los Vengadores fueron capturados y confinados al Hades, del que consiguieron escapar, solo para tener que enfrentarse a Zeus y a sus hijos. Aunque lograron derrotar a los hijos de Zeus, este demostró ser demasiado para ellos, y los hubiera matado, sino hubiera aparecido Hércules, el cual gracias a los poderes de Apolo, dios griego de la medicina, el Doctor Druida, y parte de la fuerza vital del titán Prometeo, logró recuperar parte de su consciencia, la suficiente para limpiar el nombre de sus compañeros. Así, los Vengadores pudieron marchar del Olimpo, mientras que Hércules se quedaba recuperándose de sus heridas. Tras esto Zeus prohibió a los olímpicos que viajasen a la Tierra, por lo que todos los viajes posteriores de Hércules han sido desobedeciendo a su padre.

Aún no se había recuperado, cuando hubo de responder al llamamiento del Capitán América, que convocaba a los Vengadores de reserva, para hacer frente al Alto Evolucionador, la batalla terminó con Hércules y el Alto Evolucionador aparentemente muertos. Sin embargo no fue así, sino que ambos habían sido secuestrados por los Celestiales, que pretendían usarlos como parte de la materia que compondría al nuevo Celestial que se estaba gestando en la llamada Galaxia Negra. Thor (Eric Masterton), con la ayuda de los Caballeros de Wundargore, logró liberar tanto a Hércules como al Alto Evolucionador.

Durante un tiempo, Hércules permaneció junto a Thor entrenándole, y en esa época hubo de vencer a sus propios miedos, causados por el recuerdo de su derrota a manos de los Señores del Mal, aunque finalmente, gracias a la ayuda de Thor, logró superar esos miedos, y ayudó a Thor en varias ocasiones, luchando contra Ulik el Troll, la Escuadra Demolición o el Doctor Muerte, y finalmente, tras ser secuestrado de nuevo por los Celestiales, y liberado de nuevo por Thor, ayudó a este a combatir la amenaza conjunta de Ymir y Surtur.

Aunque Hércules permaneció en la Tierra, no volvió a unirse a los Vengadores hasta que la presencia de todos los Vengadores fue requerida como consecuencia del estallido de la Guerra Kree-Shi'ar, donde Hércules formó parte del contingente que viajó a intentar apaciguar a los kree, allí, Hércules se unió al grupo partidario de acabar con la Inteligencia Suprema, acto que casi desmantela a los Vengadores. A su vuelta a la Tierra, Hércules permaneció en el seno de los Vengadores, luchando contra amenazas como los Recolectores, el Segador, los kree o la Cofradía.

Hércules se vio envuelto en un diabólico plan a dos bandas, urdido por Ares y su madrastra Hera, que pretendían acabar con él, así, mientras Ares intentaba acabar con él poseyendo el cuerpo de Thor. Aunque finalmente fue derrotado por Hércules, Hera trazó un plan más maléfico, intentando que Hércules se enamorara de una mortal, para después eliminarla, haciendo así que Hércules sufriera. Pero el plan llegó a oídos de Zeus, que tendió una trampa a Hera, y creó a partir de la nada, a una mortal, Taylor Madison, que fue la elegida por Hera para usarla contra Hércules. Sin embargo, el plan de Zeus salió mal, Hércules se enamoró de Taylor, y cuando Zeus la devolvió a la nada, el dolor de Hércules fue igual o mayor al que Zeus pretendía evitar. Loco de rabia y dolor, Hércules recriminó a su padre su actuación, Zeus furioso, castigó a su hijo arrebatándole su inmortalidad.

Un Hércules más débil y sin su poder inmortal, continuó en los Vengadores, justo a tiempo para la lucha contra unos fantasmas del espacio que se hacían pasar por Kang, Mantis y un traidor Iron Man. Apenas acabada la lucha, Hércules acompañó a una de sus compañeras vengadoras, Grito de Muerte, con quien había iniciado una relación casi paterna, al planeta natal de esta, el planeta Shi'ar, por lo que no estuvo presente durante el gran sacrificio de sus compañeros durante Onslaught. Cuando regresó a la Tierra, Hércules se encontró con la aparente muerte de sus compañeros, para descubrir el destino de sus camaradas, Hércules decidió viajar al Olimpo, donde una fuente mágica le permitiría ver que les había pasado. Sabiendo que en el Olimpo solo encontraría enemigos tras ser desterrado, Hércules buscó la ayuda del poderoso Hulk, pero este, enloquecido tras la lucha contra Onslaught, se negó a ayudarle, y se enzarzaron en una batalla. Hércules, sin sus poderes divinos, no era rival para Hulk, que lo hubiera matado de no ser rescatado en el último momento por Zeus, que los transportó a ambos al Olimpo. Conmovido por el valor de su hijo, Zeus le devolvió la inmortalidad a Hércules, y le permitió mirar la fuente mágica, aunque no descubrió nada.

Durante la ausencia de sus compañeros, Hércules permaneció en la Tierra, Se unió a los Héroes de Alquiler, uno de los grupos que surgieron con la desaparición de los Vengadores, enfrentándose a los U-Foes o a Nitro pero abandonó el grupo cuando descubrieron que tenía un problema con la bebida, después de todo lo que había pasado. Tras la vuelta de los Vengadores gracias a Franklin Richards, Hércules se unió a sus compañeros en la lucha contra Morgana Le Fay, y tras la derrota de esta, Hércules prefirió no unirse de nuevo al grupo, optando por vivir por su cuenta, a la busca de aventuras.

De este modo se unió a Thor en la búsqueda de los Asgardianos perdidos, que estaban secuestrados por los Dioses Oscuros, aunque ninguno lo sabía, esta búsqueda les llevó al Olimpo, solo para encontrarse un Olimpo devastado, según los supervivientes, tras una batalla contra Asgard. Los olímpicos se lanzaron contra Thor, como asgardiano, acusándole de su ataque, pero Hércules se unió a su compañero, lo que acarreó su expulsión del Olimpo por parte de Zeus. De regresó a la Tierra, y estuvo un breve lapso de tiempo en el que Hércules persiguió a los Thunderbolts, reconociéndoles como los antiguos Señores del Mal, aquellos que casi le habían matado, y tras un enfrentamiento con estos, y en especial con Atlas, al que hubiera matado de no ser por la intervención de Ojo de Halcón, líder del grupo en ese momento.

Seguidamente, Hércules se unió de nuevo a Thor y al Destructor, y los tres viajaron a Asgard, donde combatieron a los Dioses Oscuros, liberaron a Odín y a los Asgardianos, y finalmente ganaron la batalla. Tras esto Hércules ayudó a los Héroes de Alquiler contra el Amo, y a los Vengadores contra los Ejemplares, volvió al Olimpo para ayudar al nuevo guerrero Aegis a descubrir su origen, reconociliandose en parte con Zeus. Poco después ayudó a Thor contra Surtur y a los Vengadores contra las tropas de Kang. Cuando se produjo la llamada Guerra Civil, Hércules decidió unirse al bando del Capitán América que se oponía al Acta de Registro de Superhumanos, convirtiéndose en el músculo de los Vengadores Secretos. Se desconocen las motivaciones del Olímpico para oponerse al Acta, tal vez por su amistad hacia le Capitán América o tal vez por que entendía que los héroes no debían ser controlados por los burócratas, el hecho que se convirtió en uno de los principales baluartes de la resistencia, impidiendo su captura en la primera batalla campal cuando Iron Man usó un rayo sónico que incapacitó al Capi y sus compañeros, o cuando destruyó el clon de Thor que usaban las fuerzas pro Registro. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos de Hércules la guerra acabó con la derrota de su bando, cuando el Capi se rindió al ver que el pueblo americano realmente quería el Registro.

Acabada la guerra, y dado que la identidad de Hércules era públicamente conocida, no fue necesario que se registrara, de modo que el semidios no se unió a la Iniciativa, poco después, cuando se produjo la llegada de Hulk y sus hordas que conquistaron Manhattan exigiendo la rendición de los Illuminati, Hércules recordando que en su primer encuentro con Hulk un malentendido les llevó a enfrentarse al gigante de jade, se unió al Angel y a Amadeus Cho con un objetivo, ayudar a Hulk en su objetivo de llevar a los Illuminati ante la justicia. Tras un viaje a Atlantis que permitió que Namora se uniera a ellos, formaron los Renegados, cuya primera misión fue enfrentarse al Demonio Zom que había poseído al Doctor Extraño, Hércules y sus compañeros no solo pusieron a salvo a los civiles inocentes, sino que derrotaron al demonio. Hércules y sus compañeros no estuvieron presentes en la batalla final en la que Hulk fue derrotado y capturado, sin embargo ayudaron a evitar la destrucción de la ciudad provocada por la batalla, una vez Hulk y sus hordas fueran puestas a buen recaudo, SHIELD y las autoridades intentaron detener a Hércules y a Amadeus. Pese a que Amadeus le instaba a escapar, Hércules decidió entregarse, sin embargo, en el campamento donde le llevaron se encontró con su hermano Ares, irónicamente ahora miembro de los Vengadores. Las burlas de este llevaron a Hércules a replantearse su rendición, y tras rescatar a Amadeus, ambos escaparon de la custodia de las autoridades siendo perseguidos por Ares, el Hombre Maravilla y la Viuda Negra. Tras llegar a la base donde SHIELD había llevado la nave de piedra de Hulk, Hércules fue envenenado por Ares, que usó contra él flechas impregnadas del veneno de la Hidra, causante de la muerte de Hércules en el pasado. Esta vez sin embargo solo enloqueció temporalmente al semidios, que guiado por Amadeus logró derrotar a los agentes de SHIELD que custodiaban la nave, y gracias a la intervención de la Viuda Negra, recuperó la cordura y con el beneplácito de Natasha, ambos, Hércules y Amadeus, huyeron a bordo de la nave de piedra, Amadeus pretendía destruir SHIELD por lo que extendió un virus que desactivó la tecnología de la agencia de espionaje, sin embargo, Hércules logró convencer a su joven compañero que no lo hiciera y finalmente ambos llegaron hasta Vermont, donde se ocultaron en casa de Atenea, hermana de Hércules.

Cuando se produjo la invasión por parte de los Skrulls, Hércules hubo de reunir a varios dioses de otros panteones para oponerse al panteón de los skrulls, ya que en caso de victoria, los panteones terrestres no tendrían cabida en la Tierra, Hércules se unió a Ave Nevada, Demogorge, Ajak y Mikaboshi para formar la Brigada Divina, que se enfrentó a los dioses skrulls a los que finalmente derrotaron. Acabada la invasión de los skrulls, Hércules se unió a los nuevos Vengadores reunidos por Hank Pym y que actuaba lejos de las garras de HAMMER, la nueva organización que sustituyó a SHIELD, caída en desgracia tras la guerra contra los skrulls.