Combat Kelly and the Deadly Dozen

En el verano de 1940, Michael Kelly se enfrentó a Jake Cochran para hacerse con el título de campeón de los pesos pesados de la armada en un combate desarrollado en Boston. Kelly tumbó a su rival en los primeros asaltos y pensó que la victoria era suya pero Cochran logró levantarse, en los minutos siguientes Michael golpeó a su rival repetidamente haciéndole caer pero "la Serpiente" siempre se levantaba, lo que convenció a Kelly que su rival estaba drogado para aguantar el dolor, convencido que la intención de alguien era que matara a su rival, Kelly denunció este hecho al árbitro pero este no encontró pruebas y les obligó a seguir. La pelea llegó al último asalto y Kelly, pese a que podría haber contemporizado y dejar acabar el tiempo, se dejó llevar por el aliento del público que quería ver sangre y golpeó brutalmente a Crochran hasta hacerle caer. Ya en los vestuarios, les llegó la noticia que "la Serpiente" había muerto como consecuencia de las heridas y Michael Kelly fue detenido por causar la muerte de su rival. Tras un tiempo detenido, Kelly fue llamado al despacho de su general que le ofreció un trato, se condonarían los cargos por la muerte de Cochran si aceptaba luchar en un combate de boxeo contra Karl Schroeder, el campeón alemán, en un duelo que era mas que un combate ya que en tiempos de guerra como estaban, la victoria o la derrota afectaría a la moral de las tropas. Kelly aceptó y junto a su entrenador Clancy preparó el combate durante una semana, pero la noche previa al combate, recibió la visita de Schroeder y sus matones que dieron una paliza a Clancy y a Kelly al que rompieron varias costillas, sin embargo Michael se negó a suspender el combate y tras restañar sus heridas, se presentó dispuesto a combatir. Durante la pelea, Schroeder golpeó repetidamente las costillas de Kelly el cual se negaba obstinadamente a caer, finalmente Clancy le hizo ver que mientras el alemán buscaba sus costillas, dejaba abierta su guardia de modo que cuando se reanudó el combate, Kelly logró impactar con un "uno-dos" a su rival que cayó a la lona dando la victoria a los aliados.

Pocos días después de la batalla del Bulge, Kelly y algunos de los miembros de la Docena Letal se vieron atrapados en un contrataaque local por parte de los nazis que les obligó a ocultarse en un bosque cercano para no ser destruidos por un enemigo superior. Mientras esperaban la llegada de refuerzos, los soldados intentaban distraerse como podían en torno a una hoguera, para matar el tiempo, uno de ellos le pidió a Kelly que les contara la historia de su pasado como boxeador y que le habían hecho ganarse el apodo del "Combativo" Kelly, al principio Kelly se negó pero a sugerencia de su superior decidió contar la historia ya que los aspectos generales eran del dominio público y ahora tenía la oportunidad de dar su versión. Acabada la historia, Kelly terminó contándoles que tal y como habían prometido, las autoridades investigaron la muerte de Cochran descubriendo que este había sido drogado por su entrenador para intentar ganar el combate, con lo que retiraron los cargos contra él. Sus compañeros alabaron la valentía y los valores demostrados por Kelly que se había ganado su respeto pero este periodo de paz se vio interrumpido cuando los alemanes los localizaron y comenzaron a bombardearlos.