Savage Wolverine

Un helicóptero privado de Fisk lleva a Elektra y Lobezno hasta la azotea del edificio de la Mano. Allí son recibidos por un gran número de sus ninjas, así que Logan desata su furia para enfrentarse a ellos. Rizo ya había advertido que llegarían demasiado pronto y ahora se corre el riesgo de que la ceremonia sea interrumpida. Rizo deja a Paburo encargado de entretenerlos el tiempo que haga falta mientras él va a verificar como está desarrollándose la ceremonia. En el sótano el emisario oficia la ceremonia de resurrección, para ello varios ninjas entregan sus vidas. Uno tiene dudas y pide clemencia, pero al ver la cara de Kinjin, una de los Árbitros se da cuenta que no es nada y completa el ritual atravesándose el pecho con la katana. Por su parte Lobezno y Elektra se adentran en las cavernas bajo el edificio encontrándose frente a Mikaru y Shikaru. Mikaru no para de advertirles que tengan cuidado de no provocar a Shikaru, pero Logan se limita a agarrar un pedrusco y arrojárselo a la cabeza. Elektra se vuelve hacia Mikaru, pero el ciego le hace ver que Kingpin ha jugado con ella y que la Mano no tiene intención de resucitar a Bullseye. Para que vea la veracidad de sus palabras la deja pasar. Mientras tanto Shikaru ha conseguido derrotar a Lobezno, pero las heridas que ha recibido hacen hasta gritar al mudo. Elektra exige saber al emisario donde está el cuerpo de Bullseye, pero el hombre se limita a asegurarle que la Mano no tenía ninguna intención de resucitarlo y le muestra que Kingpin en efecto la ha engañado.

Los hombres de Fisk advierten a su jefe que tiene que escapar, pues el intruso se ha abierto paso hacia su despacho. Pero Kingpin no tiene intención de huir y, como suele ser habitual, tendrá que ocuparse personalmente del asunto, después de todo su esposa recién resucitada ha venido a verlo.