Guardians of the Galaxy vol 4

Varios soldados informan al Alcaide Imperial del Planeta Prisión sobre el ataque de los Guardianes de la Galaxia. Mientras discute con sus subalternos sobre la necesidad de trazar un plan antes de que abochornen aún más a la Hermandad Badoon, se produce una fuerte explosión y una nave se acerca hasta la apertura y de ella saltan Gamora y Drax. La nave se estrella y causa una gran destrucción. Drax y Gamora se separan en mitad de la pelea. Un badoon mutado ataca a Gamora y la arroja fuera de la torre. Mientras, Drax agarra al Alcaide Imperial y le fuerza a decirle la ubicación de lo que están buscando. Más tarde, Gamora recupera el conocimiento atada en una silla. Un badoon llamado Marud la interroga, pero más que sacarle él información a ella es Gamora quien lo manipula haciéndose la indefensa para sacarle información a él. Los badoon necesitan fuentes de poder únicas para llenar el hueco dejado por los imperios Kree y Skrull. Así que pretenden atacar a los spartoi y shi'ar. Gamora usa el último residuo de poder que le queda del Vórtice Negro para liberarse. Gamora destruye la sala de torturas y mata a los guardias. Al salir el badoon apostado en la puerta le indica la dirección de lo que está buscando y a continuación Gamora lo mata. Tras encontrar la celda en la que está encerrada Angela, los restos de poder del Vórtice Negro se desvanecen. Drax aparece con el traje de Angela y el trío se abre paso a través de la prisión con la intención de reunirse con el resto de los guardianes y rescatar a Starlord, quien está prisionero en el Mundohogar de la Hermandad Badoon.