Uncanny X-Men vol 4

En el estudio del Canal Fact tiene lugar un coloquio sobre el fenómeno mutante. Las opiniones de los contertulios se van compaginando con imágenes de declaraciones de varias personas de interés. En una grabación, Tormenta asegura que la Patrulla-X no solo está para proteger a los mutantes, si no también a toda la gente. Pero el Senador Lachlan no le da credibilidad. En el lado opuesto se encuentra Valerie Cooper quien intenta defender la reputación de la Patrulla-X, pero la beligerancia del Senador se lo impide y saca a relucir el hundimiento de Genosha para dar más fuerza a sus argumentos. Las declaraciones de unos y otros molestan a Sebastian Shaw quien considera que las actividades de Magneto están atrayendo demasiado la atención. Los ataques de su escuadrón contra la Corporación Somedays obligan a la División unidad de los Vengadores a tomar cargas en el asunto. Tal es el espectáculo que incluso Mojo se regocija viendo todo lo que está ocurriendo. Una misteriosa figura contempla las declaraciones del Senador y considera que puede sacarle provecho.

Magneto visita a Xorn para que le ayude en su proceso de curación. Xorn quiere saber si pretende atemorrizar a todo el mundo como quieren hacerles creer en las noticias, pero él le responde que solo busca mostrar a los enemigos de la raza mutante que si intentan aprovechar su ausencia ellos están allí para hacerles frente. No pretende actuar desde las sombras, si no marcar el territorio y poco le importa lo que piense la gente común. Xorn sabe que las bombas que colocó en Genosha llevaban tiempo instaladas y Erik le confiesa que lo hizo para evitar caer en la tentación de volver a crear un refugio mutante. Xorn está de acuerdo con al decisión que Erik ha tomado y por eso le ayuda. Magneto considera que la raza mutante ha perdido el ansia de lucha, y por eso él está aquí.

Betsy visita a Warren, que está encerrado en la Sala de Guerra X suspendido en el interior de una máquina. Cuando está a punto de abandonar la habitación tiene un destello psíquico y penetra en la mente de su compañero. Allí se le aparece tanto en su aspecto de Muerte como en el del Ángel. El paisaje psíquico es el de un pueblo en ruinas. De pronto aparece un montón de gente transformada en arcángeles que se dirige hacia ellos y Warren le advierte que esto es lo que le ocurrirá al pueblo de Green Ridge si no lo evitan. Inmediatamente Betsy se presenta en el cuarto de Magneto y le cuenta lo ocurrido. Magneto decide ir lo antes posible a Green Ridge, pero no quiere llevar a Warren con ellos. Como Monet y Creed están ocupados tiene en mente a otros recursos con los que pueden contar.

Monet ha quedado con su informante, cuya identidad desconoce, en un callejón, pero no aparece por ningún lado. Creed capta un olor conocido y rápidamente se dirige hacia la boca de la alcantarilla. Enseguida descienden por los túneles muy a pesar de Monet. El lugar le recuerda a la Masacre Mutante, pero de pronto es atacada por Calisto precisamente por esa causa. Monet detiene a Calisto quien tras calmarse les dice que la ha llamado por los Morlocks, están muriendo de nuevo.

Magneto y Mariposa Mental se pasean de paisano por las calles de Green Ridge. Les llama la atención que todo parece demasiado idílico, con toda la gente sonriendo como si fuera una comedia romántica. Betsy ha intentado sondear las mentes de la gente con las que se cruzan en la calle, pero se resisten como si hubieran sido condicionados a soportar sus sondas psíquicas. La gente se dirige hacia una carpa donde un hombre les da la bienvenida, en el interior les presenta al Salvador. La persona que ven parece ser Warren en su forma humana vestido con ropas blancas. En su espalda tiene dos manchas rojas de sangre como si le hubieran cortado las alas. El supuesto Warren anuncia que es el momento de la curación espiritual y física.