Avengers vol 3

Duane Freeman se reúne con los Vengadores para tratar el problema de su mala prensa por tener solo miembros blancos, y porque algunos de ellos son mutantes. El Capitán América acude a la reunión, aunque ha dimitido como miembro activo, y Justicia, Estrella de Fuego y Hombre Maravilla anuncian que quieren tomarse una excedencia. Los Vengadores discuten con Freeman al sugerir éste que deberían tener más miembros de minorías étnicas, pero al final Freeman les convence. Entonces reciben la noticia de que Pájaro de Guerra, el Hombre Hormiga, Garra Plateada y el Capitán Marvel han atacado una sede de la organización Comprensión Trina, y que la prensa echa la culpa de ello a los Vengadores. Cuando los cuatro llegan a la Mansión, cuentan que fueron engañados por el Supervisor, y sienten que la prensa utilice el hecho contra los Vengadores. Freeman le dice a Thor que debe disculparse ante la prensa por haberles agredido, y él, enojado, deja los Vengadores y se va de la Mansión, ante los periodistas apostados frente la Mansión. Los Vengadores llaman a la Avispa y a Hank Pym, que ha retomado el nombre de Goliat, y ellos aceptan volver a ser miembros activos. El Capitán América llama a ex-miembros de minorías étnicas, pero Halcón, Rayo Viviente y Ave de Fuego rechazan volver al equipo por diversos motivos. Cuando llama a Fotón, ésta no está en casa, y su madre le pide que no se lo proponga. Iron Man habla con Freeman para que acepte como miembro a Pájaro de Guerra, pues ya ha asumido su problema con el alcohol, y está luchando para superarlo. Más tarde, Jonathan Tremont llega a la Mansión, acompañado por Triatlón. Éste ve que unos encapuchados antimutantes saltan la tapia de la Mansión con armas, y los detiene. Cuando los Vengadores acuden, Tremont les dice que ha venido a hacer las paces, y él y el Capitán América se dan la mano delante de los periodistas. Entonces Freeman propone a Triatlón como miembro. Iron Man está en contra, pero Freeman le dice que no puede rechazar a un héroe por prejuicios religiosos. Al final, Iron Man cede, y la Avispa propone a Hulka para cubrir el último puesto. Cuando Hulka llega a la Mansión, el nuevo equipo se presenta ante la prensa, aunque esta vez no lo hacen con mucha ilusión.

Luís Ramírez manda un telegrama a Garra Plateada. Cuando regresa a su casa, es atacado por unos guerreros montados en águilas gigantes, que le dicen que debe pagar el precio por desafiar a su amo y señor.