Captain Savage

Aprovechando un periodo de relativa calma, Savage tiene una cita con una guapa enfermera llamada Michelle, pero cuando ambos estaban disfrutando de una agradable velada, son objeto de un intento de asesinato puesto que varios disparos entraron por la ventana y casi los alcanzan. Al principio el comando no le dio importancia pero pronto cambió de opinión cuando un extraño entró en la habitación encañonándolo, reaccionando rápidamente, Savage lanza a su atacante contra una pared desarmándole y dejándolo noqueado. A continuación llamaron a la Policia Militar para que se hiciera cargo del misterioso atacante al tiempo que Savage regresaba a la base para informar a su superior de los ataques contra su persona.

Savage se reune con su superior y Mr Morton le explica las razones por las cuales era víctima de atacantes desconocidos. Al parecer, por una ironía del destino, el líder de los Leathernecks tenía un aspecto muy similar, casi idéntico, a Jake Malloy, un americano que se dedicaba a traficar con armas suministrando armas a los japoneses desde su base en las selvas de Burma. Morton decidió enviar a Savage y sus Leathernecks a Burma para capturar al traficante, pero antes le sugirió que se afeitara la barba y el bigote para evitar nuevas confusiones, lo que provocó la sorpresa e hilaridad de sus subordinados, Savage pone fin rápidamente a las risas y al poco, los Leathernecks comienzan un entrenamiento intensivo para su cercano viaje a Burma para capturar a Malloy

Tras llegar a Burma después de saltar en paracaídas desde un avión, los Leathernecks se internan en las selvas de Burma, pero son sorprendidos y rodeados por los hombres de Malloy que los conmina a rendirse. Rodeados, Savage y los suyos bajan las armas y se entregan ante el líder de la patrulla el cual desafia a Savage a un combate personal puesto que deseaba medir sus fuerzas con un marine americano. Savage acepta puesto que el premio es que les permitan quedar libres y empieza un combate entre Savage y el traficante, un duelo en apariencia desigual ya que el americano vio como su rival empuñaban una navaja contra él. Pese a todo, Simon golpeó duramente a su adversario derribándolo y cuando se disponía a rematarlo, otro de los traficantes lo zancadilleó haciéndole caer dejándolo a merced de su riva, afortunadamente entonces hizo su entrada Jake Malloy que disparó a su colaborador hiriéndolo, poniendo fin a la pelea y reuniéndose con los marines. Malloy, que era un entusiasta admirador de los marines americanos a los que había visto en decenas de películas, intenta hacerse amigo de Savage y los suyos pero estos se niegan a trabar amistad con alguien que facilitaba armas a sus enemigos, Malloy los invita entonces a su campamento para que comprobaran que en realidad no eran colaboradores de los japoneses, sino que simplemente era un asunto de dinero.

Los Leathernecks disfrutan de una sabrosa cena en el campamento de Malloy y sus traficantes, pero pese a todo no logran librarse de la sensación que su anfitrión era un traidor a su patria ya que facilitaba armas a los japoneses, Jake intentó hacerles cambiar de opinión pero entonces irrumpieron en el campamento una patrulla de soldados japoneses que habían rastreado a Malloy y los suyos localizando el campamento, y dispuestos a acabar con los Leathernecks. Savage y sus hombres combatieron contra los japoneses, mientras Malloy y los suyos permanecían neutrales sin tomar partido por ningún bando, el propio Jake subió a una palmera para ver desde una posición privilegiada como combatían los marines. Sin embargo durante el combate, comprendió que aquello no era como las películas, y que los Leathernecks corrían el riesgo de ser arrollados, por lo que Malloy lideró a sus compañeros en un contrataque que permitió a los marines triunfar sobre sus enemigos. Malloy se felicitó por su triunfó, pero acabada la batalla Savage se mostró dispuesto a cumplir su misión, y capturó a Jake, al tiempo que prometía hablar por él en su favor mencionando que les había ayudado contra los japoneses. El traficante aceptó marchar a los Estados Unidos a defender su caso, y ordenó a sus hombres que no se interpusieran en su marcha y esperaran a su regreso.

Los Leathernecks escoltan a Malloy en dirección a una embarcación aliada, el traficante va atado con las manos a la espalda, pero esto no impide que utilice un cuchillo para cortar sus ligaduras lo que le permitiría escapar en cuando tuviera ocasión