Captain Savage

Los Leathernecks presencian como soldados aliados sacan del avión el cuerpo de su compañero Lee Baker, todos se lamentan por la muerte de su amigo pero Savage no les da tiempo a lamentarse, los envia a sus barracones para que se preparen puesto que pronto han de partir a una nueva misión

A bordo del USS Sea Wolf, el marinero Stone se lamenta que no les hayan dado unos días para recuperarse de la muerte de su amigo, Savage replica que la guerra continua y que eran la única unidad disponible tras lo cual le ordena reunir al equipo. Una vez están todos presentes les inforam de su misión, espiar un convoy japonés y calibrar su número y poder, los Leathernecks protestan que les hayan enviado a una misión de espionaje en que no haya nada de acción que les sirva para olvidar la muerte de Baker y Savage tiene que confesar que el alto mando les ha asignado esta misión, porque piensa que en esos momentos, comidos por la pena, no serían una unidad efectiva lo que provoca la ira del grupo. Finalmente llegan junto al convoy, solo para descubrir que los japoneses han colocado dos destructores para escoltar a los barcos y que tras localizar al USS Sea Wolf, se lanzan rápidamente contra ellos.

Las cargas de profundidad, además de dañar al submarino, causan varios heridos en el interior de la embarcación entre ellos a Savage que queda inconsciente al golpearse contra una pared. En ausencia de Savage, el mando lo asume el Capitán Briggs, su segundo al mando, que únicamente puede esperar hasta que los técnicos le hagan llegar el parte de daños del submarino antes de decidir que rumbo de acción tomar.

A bordo del submarino, el Capitán Briggs y el resto de la tripulación escuchan el ultimatum lanzado por los japoneses, si no se rinden en 2 minutos activarían las minas y hundirían el barco. Incapaces de defenderse, el Capitán Briggs anuncia a la tripulación que el submarino iba a ascender a la superficie y se iban a rendir

Encerrados en el campo de prisioneros, el Capitán Savage recupera el sentido solo para descubrir que están en poder de los japoneses. Entonces aparece el Mayor Nagasha, el jefe del campo de prisioneros, junto al Padre Thompson, un sacerdote americano que actuaba como traductor y que actuaba como enlace entre los prisioneros y las autoridades del campo. Nagasha intenta hacerles ver que si cooperan, todo irá bien para ellos y en cambio cualquier resistencia será duramente castigado tras lo cual abandona la celda. El Padre Thompson, ahora que no estaba el Mayor Nagasha, les cuenta sus verdaderas intenciones que no eran otras que escapar de aquel encierro, les cuenta su plan y les entrega unas armas que ha robado, pese a que algunos de los americanos no confian en él, deben unir fuerzas para poder escapar.

El Padre Thompson atrae la atención de los guardas permitiendo a los Leathernecks acabar con ellos, uno de los guardas desde lo alto de la torre está a punto de disparar contra los comandos aliados pero el Padre Thompson, tras hacerse con una pistola, abate al guarda antes que pueda disparar.

Los Leathernecks abandonan el campo junto al Padre Thompson pero en su huida, sufren los disparos de francotiradores japoneses situados en lo alto de los árboles. Uno de los tiradores alcanza al Padre Thompson que es herido en un hombro, mientras el clérigo se recuperaba, "Little Bear" se desliza entre la maleza hasta alcanzar a los francotiradores derrotándolos. Con el paso libre, los fugitivos llegan hasta la playa dispuestos a coger una embarcación para escapar de la isla. Los fugitivos intentan tomar un barco para escapar, pero el Mayor Nagasha y sus soldados ocupaban una posición inexpugnable y los obligan a retirarse, entonces el Padre Thompson urde un plan y enarbolando una bandera blanca, se dirige al barco clamando que los Leathernecks le habían secuestrado y que él seguía siendo leal a los japoneses, el Mayor Nagasha abandona la posición y se reune con el Padre Thompson el cual le encañona con un arma. Con Nagasha como rehén, los Leathernecks consiguen que los japoneses abandonen el barco y los occidentales consiguen huir de la isla.

A bordo de la embarcación en la que huyen, los Leathernecks se congratulan por haber conseguido escapar, la camaradería con el Padre Thompson es total ya que ha demostrado su valía y que es de fiar