Líder

Sterns sufrió una contaminación radiactiva mientras trabajaba en un centro de investigación química del gobierno estadounidense en Nevada. Fue atrapado en una explosión con radiación gamma y su cerebro se vio alterado. A partir de ese momento Sterns podía procesar y elaborar mucha más información que cualquier ser humano. Tras abandonar el hospital, Sterns decidió someterse a un proceso bajo una radiación controlada de rayos gamma y modificó de esta manera su cerebro haciendo que aumentara hasta cinco veces su tamaño original, creciéndole el cráneo en consecuencia y volviéndose su piel verde como síntoma de la exposición. Sterns dejó su trabajo y decidió usar sus recién adquiridos poderes en beneficio propio, de esta manera adoptó la identidad del Líder.

Después de varios meses organizó un anillo de espías entre los científicos que conocía de su trabajo para el gobierno. A través del Camaleón, conoció la existencia del Absorbatrón, un dispositivo nuclear que había inventado Bruce Banner. Tras varios intentos de robo, Hulk terminó destruyendo el aparato.

Más tarde rescataría a Hulk del ejército y lo usaría para conseguir la Máquina Definitiva, un extraño dispositivo del Planeta de los Vigilantes. Hulk le trajo el aparato, pero el Líder casi muere al sufrir un colapso cerebral cuando intentó emplearlo para incrementar su poder. Logró sobrevivir gracias a que lo revivió uno de sus humanoides.

Tras intentar en repetidas ocasiones tomar el control de los Estados Unidos, decidió construir una serie de androides que reemplazaron al General Ross y a la mitad de su personal. El Doc Samson y Hulk desbarataron una vez más sus planes, destruyendo a su androide gigante. El laboratorio oculto del Líder explotó y, aunque consiguió huir, quedó paralizado. Con la intención de recuperar su movilidad revirtió la exposición gamma y recuperó su forma humana normal. Aunque de este modo se curó la parálisis sufrió una seria amnesia. Sus humanoides lo llevaron hasta la Base Gamma, donde fue admitido. Inconscientemente se expuso de nuevo a la radiación gamma recuperando sus poderes y memoria. Tomó el control de la base para dominar los ordenadores mundiales. De nuevo fue derrotado por Hulk y consiguió escapar de la muerte transportándose hasta su estación espacial.

Tras dos nuevos intentos frustrados de conquistar el mundo, los poderes del Líder empezaron a decaer de nuevo. Por ello capturó a Rick Jones, que estaba contaminado por la radiación gamma y absorbió la radiación de su cuerpo. Ello provocó que su cuerpo mutara y adquiriera un enlace psíquico con Rick Jones.

Con la intención de crear nuevas criaturas irradiadas con rayos gamma y matar a Hulk, el Líder encerró a este en Middletown, Arizona e hizo detonar una bomba gamma. Tras la explosión recogió a los escasos supervivientes de la población.

El Líder hizo un pacto con Agamemnon para enfrentarse a Hydra, ya que querían robarle la tecnología. Agamemnon envió a Hulk, quien derrotó a Hydra, pero el Líder resultó mortalmente herido y sólo sobrevivió transfiriendo su mente al cuerpo de Omnibus, uno de sus sirvientes. Con el cuerpo de Omnibus, creó un grupo ficticio de terroristas llamado la Alianza para producir la desestabilidad mundial. Sin embargo, los ciudadanos de la ciudad secreta del Líder descubrieron que Omnibus se encontraba tras la creación de La Alianza y decidieron ejecutarlo abandonándolo en el Ártico. Poco más tarde, cuando Banner se encontraba muriendo a causa del ALS, Hulk recibió una serie de reclamos mentales que lo llevaron al desierto. Allí encontró al Líder que había reconstruido su cuerpo usando células de animales muertos y de la flora local. Sterns informó a su viejo enemigo de que había alcanzado la iluminación y estaba a punto de abandonar el plano mortal. Tras entregar a Hulk la cura para la enfermedad de Banner, pidió a su némesis que contemplara su ascensión. Sin embargo, algo pareció ir mal y el nuevo cuerpo del Líder exploto. Una posterior visión de Banner en la que el Líder le pedía ayuda, sugiere que debe de haber encontrado algo desagradable en el sitio al que su mente haya ido a parar.