X-Man

Al acercarse a Dublín hay un rastro de muertos consumidos hasta los huesos. El causante de ello es Némesis que está intentando absorber energía vital para algún objetivo que no logra alcanzar.

Nate se despierta en el hostal Honey's y como no tiene dinero, para pagar su estancia repara y limpia la recepción mediante sus poderes telequinéticos. Al salir, Nate le pide a Maddie que los teleporte hasta Nueva York, para así hablar con la Patrulla-X y ver si pueden devolverles la telepatía. Pero Maddie no quiere.

Ness se ha quedado en Clifden sin nada más que los restos de uno de los Tecno-Gnomos. Lo único que sabe cierto es que hay alguien que está siguiendo a Nate.

La araña mecánica entra dentro de una nave y reporta los resultados de las pruebas de Clifden.

Maddie y Nate aterrizan en medio de un grupo de personas. La gente los toma por superhéroes americanos y se preguntan si están aquí por los asesinatos, por lo que deciden acercarse al lugar del crimen para averiguar que ha ocurrido. Entran en la casa y examinan los cuerpos haciéndose pasar por agentes MacScully y O'Mulder de la Interpol. Así descubren trazas de radiación procedente de la Era de Apocalipsis. Enfurecido emprende el vuelo hacia la alta atmósfera donde se manifiesta el efecto Fénix, pensando que es él el causante de las muertes. Maddie lo sigue de cerca e impide que se quede sin aire al subir demasiado. Los dos se besan y Nate recobra el conocimiento. Desde esa altura y a través del poder de Nate ven tres destellos de energía de la Era de Apocalipsis. Una en Nueva York, que intuyen pertenece a la Bestia Oscura, una segunda en Ã?frica, que procede del Hombre de Azúcar y, por último, una tercera en Irlanda que solo puede ser la de Némesis. Cuando regresan a Dublín y la rastrean encuentran a un ser de energía que está a punto de matar a unas chicas. La criatura adopta la apariencia de Nate.