La Rosa

Poco se sabe de Richard Fisk, ni del lugar de su nacimiento ni su infancia, su primera aparición conocida fue ya como lugarteniente de Kingpin, el rey del crimen de Nueva York y bajo la identidad de la Rosa, sin decir su verdadera identidad a su padre, sin embargo, se sabe que Kingpin conocía que la Rosa era Richard Fisk, pero se ignora desde cuando.

Bajo sus órdenes, la Rosa estaba metido en apuestas ilegales relacionadas con el fútbol americano, para aumentar sus ingresos y asegurarse los resultados, tenía en nómina a varios jugadores profesionales a los que pagaba para que se dejaran ganar. Uno de estos jugadores se rebeló contra la Rosa, y a pesar de las amenazas de éste, el futbolista se negaba a seguir las órdenes. La Rosa ordenó secuestrar al hermano del futbolista para obligarle a obedecerle, desgraciadamente para la Rosa, el jugador iba a ser entrevistado por un periodista del Daily Bugle, que portaba como acompañante al fotógrafo Peter Parker, alias Spiderman. Parker descubrió el secuestro y la extorsión, y siguió al extorsionado hasta el cuartel de la Rosa, y allí se enfrentó al mafioso y sus hombres, logrando liberar al secuestrado. Sin embargo, pese a sus denodados esfuerzos, fue incapaz de capturar a la Rosa que logró escapar.

Poco después, Kingpin ordenó a la Rosa que se encargara de un importante cargamento de drogas, pero sus instrucciones eran muy extrañas, dejando muchos cabos sueltos y permitiendo que la noticia del cargamento llegara a oídos de Capa y Puñal. La Rosa descubrió que el verdadero objetivo de su padre era capturar a Puñal, ya que creía que el poder de generar "luz" podría salvar la vida de su esposa Vanessa. Sabiendo que Puñal era valiosa para Kingpin, la Rosa intentó secuestrarla por su cuenta, pero sus intenciones se vieron entorpecidos por la intervención de Spiderman, Capa, la Gata Negra y la Respuesta, que fue finalmente el que se llevó a Puñal y la llevó ante Kingpin.

Poco después, Spiderman descubrió otra de las operaciones de la Rosa, esta relacionada con el procesamiento de objetos robados. La pérdida de esta operación provocó que la Rosa tuviera que rendir cuentas a Kingpin, deseoso de vengarse, la Rosa decidió asesinar a Spiderman. Para ello, contactó con el Puma, un mercenario superhumano que usaba para sus misiones mas complicadas. El Puma intentó matar a Spiderman en dos ocasiones, la primera de ellas, tras soprender al arácnido, fue abortada por la Gata Negra, y la segunda acabó también en fracaso. Antes de poder intentarlo por tercera vez, la Rosa se vio convocado por Kingpin, que ordenó a la Rosa que revocara la orden de matar a Spiderman.

En esos momentos, el resentimiento de Richard Fisk hacia su padre era patente, le acusaba de humillarle como Kingpin, además de culparle por el estado casi comatoso de su madre. En ese momento, entró en acción el villano conocido como el Duende, que ofreció a la Rosa unirse a él. La Rosa aceptó, ganando así un poderoso agente, mientras que el Duende se aliaba con un poderoso criminal. El Duende comenzó, por orden de la Rosa, una campaña de terror entre los criminales de Nueva York, obligándoles a pagarle el 10% de sus beneficios, aumentando sus arcas y reduciendo los beneficios de Kingpin. Como parte de su alianza, la Rosa ayudó también al Duende en sus planes. Los poderes del Duende provenían de los diseños creados por Norman Osborn, el Duende Verde original, que había fallecido. Sin embargo, sus secretos quedaron registrados en sus diarios, diarios que fueron quemados tras una lucha con Spiderman. El Duende creía que el hijo de Norman, Harry, guardaba una copia de esos diarios, y ayudado por los hombres de la Rosa, secuestró a Harry junto a su esposa Liz, y una amiga de estos, Mary Jane Watson, para obligar a Harry a entregarle ese diario. Harry fue liberado y las dos mujeres quedaron como rehenes. Harry solo pudo encontrar una copia de un diario, y se la llevó al escondite donde estaba el Duende. Este, furioso, mantuvo a Osborn también prisionero, dispuesto a ejecutarlo pese a la oposición de la Rosa. Antes de que pudiera cumplir su amenaza, entró en acción Spiderman, que derrotó a los hombres de la Rosa y combatió al Duende. La pelea provocó un incendio, y Spiderman hubo de dejar escapar al Duende y la Rosa para salvar a Harry y sus amigos.

Poco a poco, la organización de la Rosa creció en poder e importancia, esto llegó a conocimiento de Kingpin, pero este decidió no hacer nada por el momento. En un momento dado, Kingpin abandonó Nueva York. En ausencia del señor del crimen de la ciudad, las otras bandas menos importantes lucharon por hacerse con el control, así, bandas como la de Cabeza de Martillo, la de Cabello de Plata y otras, buscaban hacerse con el trono de señor del crimen, luchando contra el Arreglador, el hombre que Kingpin dejó al mando, se había iniciado entonces la Guerra de Bandas en Nueva York. La Rosa decidió mantenerse al margen de las luchas por el trono de su padre, así, declinó la oferta de Cabeza de Martillo de unirse a él. Sin embargo si decidió aliarse con el Arreglador, ayudándole a mantener el trono de su padre. Así, cuando el Arreglador concertó una reunión con mafiosos de Nueva York para poner en orden los asuntos del crimen de la ciudad. Cabeza de Martillo intentó asesinar al Arreglador y entonces la Rosa ordenó al Duende que defendiera al hombre de su padre, sellándose así el pacto.

Tras un intento de asesinato por parte del Castigador, la Rosa se vio obligado a escapar del lugar, entonces un joven policía le dio el alto, ante el peligro de verse detenido, la Rosa hubo de defenderse, disparando contra el joven policía, matándolo, era el primer inocente que la Rosa mataba, y esto le afectó enormemente.

Poco antes de la vuelta de su padre a la ciudad, la Rosa aprovechó para visitar a su convaleciente madre, y esta, aunque convaleciente por las drogas, logró reconocerlo. Poco después, la Rosa y el Duende rompieron su relación, el Duende casi mata a Richard, y tras esto, marchó a Kingpin y le dijo la identidad de la Rosa, aunque Kingpin ya la sabía.

Kingpin convocó a la Rosa, tras esto recuperó su imperio del crimen, poniendo así fin a la Guerra de Bandas.