Rumiko Fujikawa

Rumiko es la nieta de Kenjiro Fujikawa, el presidente de Industrias Fujikawa, una empresa de tecnología e informática, que había comprado Industrias Stark durante el periodo en el que Tony Stark (Iron Man) había sido dado por muerto al estar desaparecido en una tierra alternativa como resultado de la batalla de los héroes contra Onslaught.

A su regreso, Tony no tuvo más remedio, que fundar una nueva empresa llamada Soluciones Stark ante el panorama de que su empresa ya no le pertenecía. De todos modos Tony comenzó a mantener muy buenas relaciones con Stark-Fujikawa y pronto ésta y su nueva empresa Soluciones Stark comenzaron a desarrollar proyectos conjuntos. Así fue que Morgan Stark, primo de Tony y empleado de Stark-Fujikawa se decidió a organizar un congreso de industria electrónica en una isla del Caribe llamada Isla Suerte, dedicada al turismo. Allí Tony conoció a Kenjiro Fujikawa, fundador y presidente de Industrias Fujikawa y a su nieta Rumiko. Rumiko se interesó pronto por Tony y juntos fueron a dar un paseo por la playa para conocerse mejor. Tony se llevó una idea de Rumiko como niña malcriada y cabeza hueca ya que ella le dijo que su mayor interés era contrariar a sus padres pero, cuando más tarde el supervillano Tizón atacó la Isla Suerte y Rumiko tuvo que actuar como improvisado equipo de salvamento y directora de hospital de campaña Tony se quedó prendado de su madurez y capacidad.

Tony no volvió a encontrarse con Rumiko hasta que ambos coincidieron en una clínica para el estrés en California que estaba secretamente dirigida por el Controlador, donde iniciaron una relación sentimental. Tony se dio cuenta allí de que la relación de Rumiko con sus padres no era la propia de adolescente malcriada sino un sentimiento más complejo de sentirse atrapada por el tradicionalismo y la rigidez de su familia. Paralelamente, con sus instrumentos de control mental, el Controlador pretendía inducir a Tony Stark a despedir a su guardaespaldas, Iron Man. También inducía a Rumiko a amenazar a Tony con dejarle si no lo hacía. Lo que el Controlador no sabía era que Iron Man y Tony eran la misma persona, por lo que Tony comenzó a darse cuenta de que algo iba mal en la clínica. En su identidad de Iron Man acabó derrotando al Controlador con la inestimable ayuda de Rumiko, a la que, sin embargo, se negó a revelar su identidad secreta.

Desde entonces Rumiko y Tony continuaron con su noviazgo, la mayor parte de las veces a distancia. Cuando el robot Último sembró el terror en los Estados Unidos en parte por la negligencia de Stark/Fujikawa Rumiko, que dirigía la operación contra Último desde una sede de la empresa, echó en falta la presencia de Tony, al no saber que estaba allí, sólo que en su identidad de Iron Man y comenzó a pensar que era un cobarde que huía de los problemas y encargaba a su guardaespaldas que los resolviese. Aunque, con la insistencia de Tony a pesar de no revelarle el secreto, esta crisis pasó, Rumiko no pudo dejar de pensar que Tony era un hombre con miedo al compromiso, lo que, unido al problema que tuvo Tony con su armadura viviente, deterioró su relación.

La relación sufrió altibajos, pasando momentos mejores, como cuando Rumiko ayudó a Tony a recuperar su antigua compañía, y peores, cuando le engañó con uno de sus rivales, Tiberius Stone, debido a los celos. Finalmente, decidieron cortar definitivamente después de que Tony se presentara como candidato a Secretario de Defensa de Estados Unidos y congelara sus acciones y bienes.

Pero esta separación no fue óbice para que la vida de Rumiko continuara en peligro como antigua asociada de Stark, ya que se convirtió en objetivo de Clarence Ward, que usurpó la identidad de Iron Man y asesinó a Rumiko.