Matador

Manuel Eloganto era un torero en España. Su arte y maestría le hicieron destacar y se convirtió en un diestro mundialmente famoso pero su desmedida crueldad contra los toros comenzó a despertar controversia entre el público. Cada vez fueron más los que le comenzaron a profesar antipatía, llegando incluso a animar al toro durante las corridas. Sintiéndose insultado y humillado Eloganto dio media vuelta para responder al público, momento que aprovechó el toro para embestirle. Eloganto fue llevado al hospital más cercano para recuperarse de la cogida pero en cuanto le dieron el alta, se decidió a tomar venganza contra la humanidad y dedicarse al crimen.

Eloganto, bajo el nombre de Matador, comenzó a ejercer como ladrón equipado con sus enseres de torero (montera, capote y espada o estoque). La suerte le acompañó hasta que se topó con Daredevil. En un principio Matador era capaz de distraer a Daredevil con su capote y de ello se valió para poder robar en una fiesta donde el Hombre sin Miedo estaba presente. La confusión del capote y de los ruidos de la fiesta nubló los hipersentidos de Daredevil, que cayó derrotado. Afortunadamente, en su siguiente encuentro Daredevil pudo despistar al Matador al hacerle saber que conocía su historia. Al estar los dos solos y aislados de sonidos extraños Daredevil pudo derrotarle {DD 5}.

La siguiente vez que se encontraron fue cuando Electro unió a viejos enemigos de Daredevil entre los que se encontraba el Matador para formar los Emisarios del Mal. Por suerte, Daredevil supo de la existencia de este grupo antes de que le atacasen. Eliminado el factor sorpresa no fue muy difícil para Daredevil, ya un experimentado aventurero, el deshacerse de ellos {DD@ 1}.

Su siguiente aparición tuvo lugar cuando ofreció asilo al fugitivo Hombre-Toro, que escapaba de la justicia, a condición de que éste robase para él un ídolo llamado el Toro Dorado, de incalculable valor. Una vez con el Toro, el Matador le proporcionaría al Hombre-Toro el dinero para salir del país. El Hombre-Toro no pudo conseguir el ídolo, pues se le rompió durante una lucha con Daredevil, y por lo tanto intentó deshacerse del Matador en una muy apropiada batalla de toro contra torero {DD 129}.

Matador salió vivo de la batalla y algo después decidió retirarse del mundo del crimen. Años después, la organización Azote (asesinos de supervillanos) fijó su vista en él para asesinarle. Fue la Azote Priscilla Lyons la que acudió a Los Ángeles (donde residía entonces Eloganto) para servir justicia pero cuando vio que el Matador había abandonado el crimen y que ahora estaba cuidando de sus sobrinos decidió no hacerlo. Aunque Matador estaba dispuesto a morir bajo la única condición de que los niños no presenciasen nada, Lyons decidió que Matador había cumplido su deuda con la sociedad y que no se lo merecía.

Algún tiempo después Manuel Eloganto, que ya había dejado muy atrás su faceta de criminal acudió a Manhattan, a visitar al psiquiatra Arnold Quaid (realmente el criminal Maynard Tiboldt, alias Jefe de Pista). El Jefe de Pista estaba acusado de destrucción imprudente de la propiedad privada por parte de Samuel Griggs, un cliente suyo en su actividad falsa como psiquiatra. Tiboldt se las había arreglado para inculpar a Daredevil de los hechos. Daredevil había investigado hasta descubrir que el psiquiatra Quaid estaba detrás de los hechos. Para ex culparse, Tiboldt hipnotizó a Eloganto y le hizo actuar como Arnold Quaid. Daredevil le capturó y le llevó ante Griggs, dándose cuenta una vez allí, de que Griggs no conocía a Eloganto. Por ello Griggs utilizó la grabación de la "incriminación de Eloganto" en vídeo en un tribunal contra Daredevil. Finalmente Daredevil fue absuelto y Eloganto volvió a su vida normal. Más tarde, el Jefe de Pista confesaría a Daredevil la autoría de los hechos {DD2 23}.

Recientemente Manuel Elogando ha vuelto a disfrazarse como el Matador y se le ha visto frecuentando un conocido bar de supervillanos en Nueva York compartiendo unas copas con el Zancudo {TW 13}.